El gusano barrenador del ganado (Cochliomyia hominivorax) ha regresado a México tras más de dos décadas de ausencia. La plaga fue detectada oficialmente en noviembre del año pasado, y para mayo de 2025 se han reportado más de mil 400 nuevos casos. Si la infestación no se trata, puede causar la muerte de animales o incluso afectar a humanos en casos graves, pero, ¿cómo combatirlo? Una de las estrategias más exitosas consiste en la técnica del “superinsecto”.
¿Cómo México logró eliminar el gusano barrenador del ganado?
México logró erradicar al gusano barrenador del ganado después de casi 20 años de trabajo conjunto con Estados Unidos, mediante un programa pionero que inició en 1972, la estrategia fundamental para lograr esta erradicación fue la Técnica del Insecto Estéril (TIE).
El programa comenzó con creación de la Comisión México-Americana para la Erradicación del Gusano Barrenador del Ganado (COMEXA), en la que se dispersó más de 250 mil millones de moscas estériles. Gracias a esta estrategia, en 1991 nuestro país fue declarado oficialmente libre del gusano barrenador del ganado, un logro histórico que posicionó al país como pionero mundial en el control de esta plaga.
Alternativas para eliminar al gusano barrenador
La Técnica del Insecto Estéril (TIE), también conocida como “técnica del superinsecto es”, un método de control biológico que consiste en criar masivamente machos de la especie plaga, en este caso la mosca Cochliomyia hominivorax, esterilizarlos mediante radiación y liberarlos en grandes cantidades en las zonas afectadas. El objetivo es que estos machos estériles se apareen con hembras silvestres fértiles, las cuales, al copular solo una vez en su vida, no producirán descendencia viable, lo que reduce progresivamente la población.
Según el especialista de la UNAM, Víctor del Río, para que la estrategia sea eficaz, es necesario liberar al menos diez machos estériles por cada hembra silvestre estimada en la zona de brote. Esta proporción garantiza que la mayoría de las hembras se apareen con machos estériles, acelerando la disminución de la plaga.
Además, del Río destaca que la TIE es una técnica respetuosa con el medio ambiente, ya que no utiliza químicos ni pesticidas, y es segura para otras especie.