“La tamalera de la Portales": La mujer que descuartizó y cocinó a su esposo

En la década de los 70, la Ciudad de México fue testigo de una de las historias de terror que mayor impacto han generado en el país, pues estuvo protagonizada por “la tamalera de la Portales”, una mujer dedicada a la venta de estos alimentos, pero que terminó presa por asesinar y descuartizar a su esposo.

Su nombre era María Trinidad Ramírez Poblano y se volvió muy famosa a nivel nacional debido al crimen tan atroz que cometió contra su marido, Pablo Díaz, a quien habría cocinado en forma de tamales. Por este motivo, su caso protagoniza la nueva entrega de La Galera, donde Salvador Maceda y Javier Garduño platican su historia completa.

Fue el 20 de julio de 1971 cuando María Trinidad asesinó a Pablo Díaz, su esposo y peluquero de profesión, quien ejercía una relación de violencia contra ella y su familia, ya que ambos eran padres de cinco niños, quienes eran golpeados y castigados por la víctima de la “tamalera de la Portales”.

Fue precisamente tras una noche de violencia, luego de golpear a tres de sus hijos y mandarlos a dormir sin cenar, cuando María Trinidad Ramírez golpeó a su esposo con un bat mientras dormía y lo mató; sin embargo, el asesinato no acabó aquí, pues posteriormente procedió a descuartizarlo.

La mujer cortó las piernas de Pablo Díaz con una segueta y mutiló el cuerpo con un hacha en su casa, en la colonia Portales, del entonces Distrito Federal.

Lo que conmocionó a la sociedad mexicana fue que las partes del cuerpo de su esposo las metió en costales de la Compañía Nacional de Subsistencias Populares (Conasupo), donde tenía las hojas de tamal que utilizaba para cocinar y vender sus alimentos; mientras que la cabeza la metió en una olla de tamales en agua fría, la cual escondió abajo de su cama.

Tras efectuar el crimen, al otro día salió a la calle a vender sus tamales para sostener a su familia, como si se tratara de un día normal, por lo que la hipótesis principal empezó a girar en su posible preparación para deshacerse de su cuerpo poco a poco.

Los costales con restos humanos fueron abandonados en la calle y encontrados en la colonia Justo Sierra, en los límites de las alcaldías Iztapalapa y Benito Juárez, muy cerca del domicilio de “la tamalera de la Portales”. Los investigadores identificaron el cuerpo con las huellas dactilares de una mano, ya que el peluquero tenía antecedentes penales por robo.

Medios nacionales empezaron a publicar la historia como verídica y de inmediato aseguraron que una gran parte del cuerpo de su esposo lo cocinó y lo vendió en forma de tamales; sin embargo, esta versión fue desmentida por las autoridades posteriormente, aunque no hubo mucha claridad al respecto, ya que nunca se pudo comprobar.

María Trinidad Ramírez Poblano fue hallada culpable y sentenciada a 40 años de prisión; sin embargo, solo cumplió 20. Finalmente murió en 1995 en Tequixquiac, Estado de México, y concluyó la historia de una de las criminales que mayor conmocionó a la Ciudad de México. De sus hijos, nada se volvió a saber.