El cambio climático es una preocupación global desde hace ya varios años. Debido a sus efectos devastadores en el medio ambiente y en la vida de las personas. En México, uno de los impactos más evidentes es la falta de agua en varios municipios, lo que ha generado una gran vulnerabilidad en sectores clave, como la producción ganadera y forrajera.
México es un país vulnerable a los efectos del cambio climático, sus características geográficas lo hacen estar particularmente expuesto a diferentes fenómenos meteorológicos, además de que las condiciones socioambientales, económicas y de salud, intensifican los problemas.
Municipios vulnerables por el cambio climático
Antes que nada, se consideran seis factores para determinar la vulnerabilidad:
1. Vulnerabilidad de asentamientos humanos por deslaves
2. Vulnerabilidad de asentamientos humanos por inundaciones
3. Incremento potencial de enfermedades transmitidas por vector (dengue)
4. Vulnerabilidad de la producción ganadera a estrés hídrico
5. Vulnerabilidad de la producción ganadera a inundaciones
6. Vulnerabilidad de la producción forrajera a estrés hídrico
Los siguientes municipios se encuentran entre los más vulnerables por el cambio climático: San José Independencia, San Dionisio del Mar, San Miguel del Puerto, Santiago Xanica, Santo Domingo, Ingenio, Santiago del Río, San Juan de los Cués, San Martín Toxpalan, Santiago Llano Grande, Santiago Tapextla, Santo Domingo, Valerio Trujano, Tocumbo, Quiroga, Tzintzuntzan, Bácum, San Miguel de Horcasitas, Cocotitlán, Juan R. Escudero, Benito Juárez, Rodeo, Teuchitlán.
Estos municipios se concentran en los estados de Michoacán, Sonora, Edomex, Guerrero, Durango, Jalisco y Oaxaca.
Los 10 Estados en mayor riesgo climático son:
1. Oaxaca
2. Michoacán
3. Sonora
4. Edomex
5. Guerrero
6. Hidalgo
7. Durango
8. Jalisco
9. Veracruz
10. Chiapas
Cambio climático y falta de agua en México
La falta de agua en México ha generado una gran vulnerabilidad en sectores clave, como la producción ganadera y forrajera. El estrés hídrico es uno de los principales desafíos a los que se enfrenta la producción ganadera en diversos municipios.
La escasez de agua ha afectado gravemente la disponibilidad de pastizales y cuerpos de agua, lo que ha llevado a una disminución en la producción de alimentos para el ganado.
Además, los municipios también se ven vulnerables a las inundaciones, que son cada vez más frecuentes debido al cambio climático. Las fuertes lluvias y el desbordamiento de ríos y arroyos han causado daños significativos en la infraestructura ganadera, como corrales, establos y sistemas de riego.
Es importante destacar que una correcta implementación de medidas no solo beneficiarían a los municipios afectados por la falta de agua, sino que también contribuirán a la mitigación del cambio climático. La gestión sostenible del agua y la adopción de prácticas agrícolas y ganaderas más sustentables ayudarán a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y a preservar los recursos naturales.