Para disminuir la movilidad en la Ciudad de México (CDMX) y combatir el avance de la pandemia de Covid-19, el gobierno capitalino ordenó el cierre de los negocios no esenciales en todo el Centro Histórico y el cambio en la circulación peatonal de la avenida Madero será en un solo sentido, rumbo a Eje Central.
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Las disposiciones, publicadas en la Gaceta Oficial de la Ciudad de México, establecen el cierre de todas las actividades, incluidas las esenciales, en el centro capitalino, un área de aproximadamente 9 kilómetros.
La venta de alimentos en el centro histórico estará disponible sólo en modalidades para llevar o entrega a domicilio, así como los giros mercantiles dedicados a la venta de medicamento y el hospedaje.
El resto, kioscos de venta de periódicos, ópticas y negocios de barrio de hasta tres empleados (tlapalería, ferretería, papelería, carpintería, herrería, estética, peluquería,
salones de belleza, y venta y reparación de bicicletas) deberán permanecer cerrads hasta el próximo 10 de enero, luego del repunte de casos en el número de contagios y decesos ocasionados por el Covid-19.
Además, la venta de vinos y licores quedará suspendida en las 16 alcaldías de la Ciudad de México durante los fines de semana, incluso en servicios para llevar y restaurantes de manera alterna.
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En tanto, la circulación en la avenida Francisco I. Madero, una de las más concurridas, sólo será de un sentido, del Zócalo a Eje Central, para disminuir la movilidad.
¡Atención! Para ordenar las visitas al #CentroHistórico la circulación peatonal de la avenida Madero será en un solo sentido, del #Zócalo hacia el Eje Central Lázaro Cárdenas.
— OVIAL_SSCCDMX (@OVIALCDMX) December 22, 2020
Atiende las recomendaciones del personal de la #SSC.
Recuerda que estamos en #AlertaporCovidCdMx. pic.twitter.com/KHE6D0D4bF
De acuerdo con las autoridades sanitarias, la zona del Valle de México, en la que vive la cuarta parte de la población a nivel nacional es la más difícil de controlar y la capital tiene la máxima ocupación de camas a nivel general con 85% y 74% de ocupación en camas con ventilador destinadas a los enfermos más graves.
La Ciudad de México, el Estado de México y Baja California son las tres entidades que presentan el mayor nivel de riesgo ante la enfermedad.