Las barreras submarinas instaladas en la laguna para proteger a Venecia de las mareas altas se han desplegado por primera vez, este fin de semana con la expectativa de una inundación.
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Las inundaciones se han vuelto más frecuentes en Venecia y las áreas circundantes a lo largo de los años, en parte debido al aumento del nivel del mar y en parte por el hundimiento de la tierra.
Las barreras, conocidas como MOSE, un acrónimo italiano que significa módulo electromecánico experimental consiste en filas de puertas móviles instaladas en los puntos en los que la laguna de Venecia se encuentra con el mar Adriático. Cuando se despliegan, pueden aislar la laguna del mar, y han sido diseñados con el objetivo de proteger la ciudad y áreas cercanas de mareas de hasta 3 metros.
Si bien se han instalado las 78 barreras, el trabajo en alguna infraestructura relacionada aún está en curso. Finalmente, el sistema se implementará siempre que se pronostiquen mareas de 110 centímetros o más, el umbral actual es de 130 centímetros.
Tal pronóstico ha llegado este fin de semana y, en ausencia de las barreras, alrededor de la mitad de Venecia se inundaría. De esta forma, las autoridades portuarias tuvieron que prohibir el tráfico marítimo a través de los 3 puntos de acceso a la laguna para permitir la subida de las barreras.
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Este despliegue tomó una hora y 17 minutos, pero el esfuerzo resultó exitoso: se impidió que las aguas de la inundación llegaran a la laguna y la histórica Piazza San Marco se mantuvo seca.
