Pedro Castilo, presidente de Perú, impuso toque de queda en Lima, la capital del país, para impedir a las personas salir a las calles y continuar con las protestas contra el aumento de combustible y fertilizantes.
“El gabinete acordó declarar la prohibición de la movilidad de los ciudadanos desde las 2:00 am hasta las 11:59 pm del martes 5 de abril para proteger los derechos fundamentales de todas las personas”, declaró el mandatario peruano a nivel nacional.
Pedro Castillo informó que la decisión de imponer un toque de queda se debe a que las protestas se volvieron cada vez más violentas y que al menos cuatro personas murieron. Pues durante el lunes 4 de abril, los manifestantes quemaron casetas de peaje y se enfrentaron con la policía de Perú
Los reclamos iniciaron con un paro por parte de transportistas tras el aumento en el precio de los combustibles, posteriormente se sumaron agricultores y ganaderos, quienes se quejaron por el creciente costo de los fertilizantes en Perú.

¿Por qué protestan en Perú?
Previo al toque de queda impuesto por el presidente Pedro Castillo, una ola de protestas violentas se desataron en gran parte del país, por el aumento al precio de los combustibles y fertilizantes.
Las protestas comenzaron la semana pasada cuando los camioneros bloquearon algunas de las principales carreteras para entrar a Lima, lo que causó un aumento en los precios de los alimentos, apretando más la economía peruana.
El gobierno de Pedro Castillo respondió durante el fin de semana con una propuesta para renunciar a la mayoría de los impuestos sobre el combustible en un intento por bajar los precios, al mismo tiempo que aumenta el salario mínimo en un 10 por ciento a 1205 soles ($332) por mes.
Posteriormente, aumentó también el precio de los fertilizantes debido al conflicto entre Rusia y Ucrania, que causó una serie de sanciones contra Moscú, quien es un importante exportador de potasa, amoníaco, urea y otros nutrientes del suelo.
Como muchos países, Perú ya estaba luchando contra la alta inflación antes del conflicto.En marzo, la inflación alcanzó un máximo de 26 años, en gran parte impulsada por el aumento de los precios del combustible y los alimentos.