En Argentina, un padre de familia mató de una patada a un perro que presuntamente había atacado a su hijo, mientras el pequeño se encontraba en un local de comida jugando con otras dos niñas.
El episodio ocurrió el 20 de junio en un patio de comidas de Río Cuarto, ciudad localizada en Córdoba, un establecimiento que había adoptado a “Gringo”, por lo que era común ver a la mascota entre los empleados y los clientes.
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Todo transcurría con normalidad hasta que Patricio Bavera se dio cuenta que el perro estaba cerca del niño, lo tiró y se puso encima del menor. Su reacción fue darle una patada al animal para que se alejara.
Después de recibir el golpe, el perro corrió hacia la cocina de un local del patio de comidas, donde agonizó durante algunos minutos hasta que finalmente murió.
En ese momento, el hombre no se enteró de lo que sucedió con el perro, hasta que un empleado del establecimiento quiso golpearlo por el trágico desenlace de “Gringo”, así que tomó a los tres niños y abandonaron el lugar.
La patada produjo una herida grave en un órgano vital
El padre de familia dijo a un medio local que lamentaba la muerte de la mascota y aseguró que nunca quiso que eso ocurriera, pero lo hizo por defender a su hijo.
El perro tiró a mi hijo al piso y le puso las patas encima. Yo reconozco que le di una sola patada, lamentablemente en un lugar fatal, pero fueron dos segundos. Por supuesto que estoy arrepentido.
Una cámara de seguridad grabó el incidente, donde se aprecia a los tres niños cerca del animal, hasta que uno de ellos cae al suelo y segundos después aparece Bavera, para darle la patada a “Gringo”.
Según medios locales, muchos testigos dijeron que “Gringo” no era un perro agresivo; sin embargo, el hijo de Bavera lo estaba molestando, por eso lo habría tirado al piso.
Al animal se le realizaron análisis médicos después de su muerte, donde se confirmó que el deceso se debió a una herida de gravedad en el bazo, un órgano que está pegado al estómago y sirve como reservorio de sangre, glóbulos rojos y plaquetas.
Después de lo ocurrido, el hombre se presentó ante la policía local para dar su declaración, mientras que algunas personas del patio de comidas hicieron una denuncia contra el padre de familia y pidieron que se le aplique la Ley Sarmiento, que fija penas de 15 días a un año de cárcel para aquellos que cometan actos de crueldad animal.
La investigación está a cargo de la fiscalía de segundo turno de Río Cuarto, sin que haya, por ahora, ninguna imputación.
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