Ciudad de México. Con 57 votos a favor y por unanimidad, el Congreso de la Ciudad de México aprobó en lo general la Ley de Pueblos, Barrios Originarios y Comunidades Indígenas Residentes en la Ciudad de México que se convierte en la primera ley en la materia, que reconoce la composición pluricultural, plurilingüe y pluriétnica de la capital y establece los derechos de las comunidades indígenas así como de los pueblos y barrios originarios de la Capital del país.
El nuevo ordenamiento plantea criterios como libre determinación y autonomía de estos pueblos y comunidades, en aspectos como participación política, cultura, educación, salud, justicia, trabajo, comunicación y derechos a la tierra y a los recursos naturales, entre otros.
“En este país y en esta ciudad ser originario y ser indígena es un orgullo. Siempre acompañaremos a nuestros hermanos de los pueblos indígenas de donde provengan (…) que no se desconozca nunca más que no se menosprecie nunca más ningún derecho legítimo, a nuestros pueblos originarios, a nuestros indígenas”
La ley establece el derecho de los barrio originarios y comunidades indígenas a realizar consultas previas para proteger sus derechos colectivos, mandata que deben impulsarse las actividades económicas tradicionales, reconoce las prácticas de salud, sanación y medicina tradicional, incluso fomenta la formación de estos médicos a través de escuelas de medicina y partería.
“Reconocemos nuestra amplia y compleja cultura llena de simbolismos, interpretaciones, llena de sabiduría indígena en la medicina y también en la cosmovisión”.
La Ley establece que la Jefatura de Gobierno deberá crear una Comisión Interinstitucional para coordinar las acciones, políticas, planes y programas para garantizar los derechos de este sector de la sociedad.
Además, deberá crearse el Instituto para el Desarrollo Integral de los Pueblos Originarios, y Comunidades Indígenas Residentes en la Ciudad de México así como el Instituto de las Lenguas Indígenas. Se establecen plazos de 1 a 3 años para implementar rubros relacionados con salud, educación registro público, protección del banco genético de cultivos tradicionales, así como para crear los institutos mandatados.
Los legisladores Guadalupe Morales y Carlos Hernández Mirón de Morena resaltaron que la creación de esta Ley requirió un año de trabajo, tiempo durante el cual se realizó un proceso de consulta en 200 pueblos originarios de la Capital.
Al inicio de la discusión de este dictamen, el diputado Jorge Gaviño solicitó una moción suspensiva, debido a que en el dictamen no se cumplía con el mandato de la Constitución para crear un “Organismo de implementación” que a través de un Consejo estuviera encargado de implementar las políticas públicas y garantizar la autonomía de los pueblos y comunidades indígenas.
Esta propuesta de modificación al dictamen fue aceptada por Morena y sus aliados y de este modo quedó establecido que este Órgano de implementación deberá de establecerse y entrar en vigor a más tardar en enero del 2021.
Esta Ley de Pueblos, Barrios Originarios y Comunidades Indígenas Residentes en la Ciudad de México reglamenta los artículos 57, 58 y 59 plasmados en la Constitución Política de la Ciudad de México, que mandató al Congreso de la Ciudad de México a reglamentar los derechos reconocidos para los Pueblos, Barrios y Comunidades Indígenas Residentes.
En el área de Galerías del Pleno estuvieron presentes como invitados, habitantes de pueblos originarios de Xochimilco, Cuajimalpa, Álvaro Obregón y Milpa Alta, quienes celebraron con aplausos la aprobación de este ordenamiento.
