La princesa Latifa bin Mohammad al Maktum reveló en algunos videos, que grabó en secreto y que compartió con sus amigos, que es rehén de su propia familia, situación que la hace temer por su vida.
“Estoy grabando este vídeo desde un baño, porque es la única habitación con una puerta que puedo bloquear. (...) Soy una rehén y esta villa se ha convertido en una cárcel. Todas las ventanas están cerradas con rejas, no puedo abrir ninguna”, relata Latifa, de 35 años.
La hija del emir de Dubái, explicó que en 2018 intentó huir de su país, pero unos comandos la drogaron y la regresaron detenida.
Ante los peligros que podría correr, la joven dejó de tener comunicación con sus amigos, quienes solicitaron la intervención de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
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En 2018, la ONU envió de forma especial a Mary Robinson para que se reuniera con la princesa, en su momento, la describió como “una joven con problemas”; no obstante, actualmente asegura que fue “horriblemente engañada”.
“Sigo muy preocupada por Latifa, las cosas han cambiado y pienso que debe investigarse”, dijo Robinson, ex Alta Comisionada de Derechos Humanos de la ONU y también expresidenta de Irlanda.
AMIGOS FILTRAN MENSAJES DE LA PRINCESA
Para grabar los videos que la joven compartió con sus amigos, utilizó un teléfono que le dieron en secreto después de su captura y retorno a Dubái, presuntamente se filmó en un baño porque tenía una puerta que podía ser bloqueada.
En los mensajes, la princesa contó que en 2018, cuando la capturaron mientras escapaba de su país, luchó contra los oficiales emiratíes que la encontraron, incluso mordió a uno de ellos en el brazo.
A pesar de su lucha, fue sedada y trasladada en avión privado hasta Dubái, donde permanece como rehén, sola y sin acceso a asistencia médica ni legal, en una villa que tiene las puertas y ventanas aseguradas con barrotes para evitar que vuelva a escapar.
En 2018, antes de intentar fugarse, Latifa grabó otro video donde mencionaba “si estás viendo esto, no significa algo bueno, quiere decir que estoy muerta o en una situación muy muy muy mala”. Desde entonces, han surgido los llamados que piden su liberación.
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Los videos de la joven fueron filtrados por su amiga Tiina Jauhiainen, su primo materno Marcus Essabri y el activista David Haugh, quienes iniciaron la campaña Free Latifa (Liberen a Latifa) para ayudar a que la princesa esté en condiciones más seguras.
El padre de la princesa, el jeque Mohammed bin Rashid al Maktoum, es uno de los jefes de Estado más ricos del mundo, es mandatario de Dubái y vicepresidente de Emiratos Árabes Unidos.
Hay activistas de derechos humanos que aseguran que el sistema judicial en Dubái es discriminatorio contra las mujeres, en medio de las críticas sobre la condición en que el jeque mantiene a la princesa.
