En los últimos días, los sismos silenciosos o sismos lentos , que ocurren de manera gradual y casi imperceptible, han puesto en alerta a los científicos en México, principalmente al referirse a la brecha de Guerrero, una zona del Pacífico mexicano donde las placas tectónicas se rozan. La larga calma sísmica en esta región ha llevado a los expertos a preguntarse si estos temblores silenciosos podrían representar un peligro.
¿Qué son los sismos silenciosos?
De acuerdo con el Servicio Sismológico Nacional (SSN), los sismos lentos son movimientos telúricos imperceptibles para el ser humano y pueden durar hasta varias semanas, a diferencia de los sismos regulares que se producen en cuestión de segundos. Por ejemplo, uno de magnitud ocho puede durar 60 segundos en la fuente (epicentro), mientras que los temblores lentos tardan meses.
Para entender mejor este fenómeno, un grupo de investigadores del Instituto de Geofísica (IGf), de la UNAM, ha comenzado a indagar alrededor de “la brecha de Guerrero”, una región que desde 1911 no ha sido epicentro de eventos mayores a magnitud siete. Esta zona se extiende por casi 150 kilómetros: va de Acapulco a Papanoa y se ubica en el límite de las placas tectónicas de Cocos y América del Norte.
¿Existe relación entre los sismos lentos y los temblores regulares?
El Instituto de Geofísica ha detectado que los sismos silenciosos se presentan como deslizamientos en la corteza terrestre que se producen entre las placas tectónicas de Cocos y América del Norte. Estos movimientos no generan ondas sísmicas detectables por los sismógrafos convencionales, lo que dificulta su monitoreo; sin embargo, con la incorporación de tecnología GPS, se han podido medir las deformaciones en la superficie terrestre, revelando la existencia de estos eventos.
El descubrimiento de los sismos lentos ha cambiado la comprensión de la sicotécnica en México. Los investigadores han observado que estos eventos pueden estar relacionados con la generación de sismos regulares, aunque no todos los sismos lentos resultan en un terremoto, aunque este fenómeno continúa bajo análisis.