Ensenada, BC Dos ejemplares de lobo marino de California (Zalophus californianus) fueron atendidos por la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), en Baja California. En primer lugar, fue rescatada una cría de dos meses en la playa Lengüeta Arenosa; estaba en una zona habitada, por lo que se determinó reubicarla a una lobera cercana, que funge como lugar de descanso de focas y lobos marinos. Lo anterior, para evitar que fuera molestada por humanos o mascotas, y hacer más factible la localización por parte de su madre.
El segundo caso es el de un ejemplar joven, que era acosado por perros en playa Rancho de Mar. Los inspectores decidieron dejarlo en el sitio, para que volviera al mar de manera voluntaria. Aunque se pidió a los bañistas no acercarse y evitar el contacto de mascotas con el lobo marino, para no estresarlo. Ambos ejemplares se encontraban en perfectas condiciones de salud y no presentaban golpes ni heridas.
Según la Profepa, este doble varamiento coincide con la presencia de oleaje fuerte y las llamadas “mareas vivas” frente a las costas de Baja California, lo que pudo originar que los lobos fueran arrastrados hacia la playa, o bien que llegaran voluntariamente para resguardarse y descansar del mal tiempo.