Como a las dos de la madrugada, Olivia Rivera Solís sintió una fuerte comezón. Al encender la luz, vio una picadura enorme en su brazo, muy diferente a la de un mosquito. Lo que no sabía es que ese pequeño insecto, conocido como chinche besucona, es el portador de un parásito letal.
“Pensé que iba a morir”, relata Olivia, una mujer diabética e hipertensa, cuyo miedo se convirtió en una cruda realidad para miles de mexicanos. Esta es la historia de cómo la colaboración entre la UNAM y la comunidad está enfrentando una amenaza de salud pública silenciosa: el Mal de Chagas.
¿Por qué las chinches besuconas son tan peligrosas?
Las chinches besuconas (triatominos) son expertas en esconderse en grietas y techos de lámina. Salen de noche para alimentarse de sangre, y es durante su picadura cuando pueden transmitir el parásito Trypanosoma cruzi, que es el causante del Mal de Chagas, una enfermedad crónica que, con el tiempo, daña órganos vitales como el corazón.
Según el Dr. Alex Córdoba Aguilar, experto del Instituto de Ecología de la UNAM, el riesgo es alarmante. En Zacatepec, donde se centra este proyecto, “el cien por ciento de las chinches portan el parásito”, lo que demuestra que la amenaza es real y presente en muchos lugares del país. Tras años sin tratamiento, el Mal de Chagas puede provocar:
- Alteraciones cardiacas
- Trastornos digestivos y neurológicos
Un peligro que muchas personas desconocen hasta que es demasiado tarde.
La estrategia de la UNAM para combatir el Mal de Chagas
Frente a la desinformación, el equipo de la UNAM optó por una estrategia innovadora: trabajar de la mano con las comunidades afectadas. Una de las colaboradoras más activas es Olivia Rivera, quien tras su picadura, buscó al insecto con su nieto, lo atrapó y lo entregó a los científicos para su análisis.
El equipo de la UNAM enseñó a los habitantes a reconocer una chinche besucona y a capturarla de forma segura. “Un país donde los insectos transmisores suelen ser ignorados por las políticas públicas, este proyecto demuestra el poder de la colaboración entre academia, comunidad y autoridades locales”, afirma Córdoba Aguilar.
UNAM crea una solución natural y segura para la prevención de chinches
Los métodos tradicionales para el control de chinches suelen ser tóxicos y peligrosos, por lo que el equipo de la UNAM buscó una alternativa segura. La solución llegó con las tierras diatomeas, un componente natural que demostró ser eficaz para eliminar las chinches sin representar un riesgo para la salud humana o las mascotas.
Jade Acosta, una vecina de Zacatepec, narra su experiencia: “Desde que fumigaron no hemos vuelto a ver chinches. Y lo mejor es que este producto no es tóxico. Tengo un niño pequeño y eso nos da tranquilidad”. Este insecticida natural se ha aplicado en puntos estratégicos de las casas para una prevención de chinches efectiva.
El proyecto de la UNAM va más allá de exterminar una plaga. Es una lucha por el derecho a la información y la salud digna. Como concluye el Dr. Córdoba Aguilar, mantener la limpieza, colocar mosquiteros y cubrir huecos en las paredes son medidas clave de prevención