Las cazuelas de barro son como un pedacito de tradición en la cocina mexicana. Están en las casas de las abuelas, en los mercados y hasta en los restaurantes que preparan esas recetas de toda la vida. El problema es que, con el tiempo, estos utensilios pueden guardar olores o hasta quebrarse si no se cuidan bien. Lo bueno es que existe un truco casero, sencillo y probado, que ayuda a lavar tu cazuela para dejarla limpia y lista para seguir cocinando sin perder ese encanto.
Con el uso, es normal que la cazuela empiece a guardar aromas de los guisos. Para eso, el mejor aliado es el bicarbonato de sodio. El paso a paso es fácil:
El truco que elimina los olores del barro
- Lavar la pieza con agua y jabón suave, nada de fibras metálicas.
- Hacer una pasta con bicarbonato y agua, cubrir toda la superficie.
- Dejar reposar al menos media hora y enjuagar con abundante agua.
El resultado: la cazuela queda fresca, sin olores raros y lista para volver a la estufa.
¿Por qué se curan las cazuelas de barro antes de usarlas?
Quien conoce el barro sabe que el primer paso es curarlo. Y no es un invento nuevo: lo recomienda la misma Secretaría de Cultura. El proceso no tiene ciencia: se deja la cazuela sumergida en agua toda la noche y, si se quiere quitarle ese gusto a tierra, se le puede echar un chorrito de vinagre.

Al día siguiente se seca bien y ya está lista para aguantar el calor sin miedo a que se raje.
Como hacer para que las cazuelas de barro duren muchos años: consejos
Además de la limpieza, hay cuidados que marcan la diferencia en las cazuelas de barro: no someterlas a cambios bruscos de temperatura, cocinarlas siempre a fuego bajo o medio, esperar a que se enfríen antes de lavarlas y usar cucharas de madera o silicona.
Con estos sencillos pasos, una buena cazuela de barro puede durar décadas y seguir aportando ese sabor de siempre a los guisos mexicanos que más nos gustan.