Un eclipse solar siempre generan expectación, pues son considerados uno de los espectáculos más impactantes del cielo. En los últimos días se difundió en redes sociales que este agosto ocurriría el más largo de la historia, pero la realidad es diferente a lo que circula en internet.
La NASA aclaró que en septiembre de este año habrá un eclipse, pero será lunar, no solar. La confusión surgió porque efectivamente está programado el eclipse solar más largo del siglo, aunque este sucederá hasta el 2 de agosto de 2027.
El eclipse más largo de nuestra era
De acuerdo con los cálculos astronómicos, este fenómeno tendrá una duración aproximada de 6 minutos y 23 segundos, tiempo en el que la Luna cubrirá por completo al Sol y sumirá a la Tierra en penumbra. Este registro superará a la mayoría de los eclipses, que suelen durar entre dos y cuatro minutos.
El espectáculo será visible únicamente en ciertas regiones de Europa, África y Asia, mientras que en países como México no se podrá apreciar directamente. Sin embargo, gracias a la tecnología, la transmisión en vivo estará disponible en plataformas digitales y noticieros internacionales desde las 01:45 horas (tiempo del centro de México).
México y los próximos eclipses
Aunque el eclipse de 2027 no podrá observarse en el territorio nacional, los astrónomos recuerdan que sí habrá otros eventos visibles en América durante los próximos años, incluidos algunos eclipses solares parciales y totales. Por ello, recomiendan mantenerse atentos a los calendarios astronómicos para no perderse estas oportunidades únicas.
Hasta entonces, los amantes del espacio tendrán que esperar unos años más para presenciar —aunque sea a distancia— el que será considerado el eclipse solar más largo del siglo XXI.
Además de su relevancia científica, los eclipses solares suelen despertar gran interés cultural y hasta espiritual en distintas partes del mundo. En muchas civilizaciones antiguas se consideraban señales divinas o presagios, y hoy en día siguen siendo motivo de reuniones masivas de observadores, investigadores y turistas que viajan miles de kilómetros para presenciar en vivo este tipo de fenómenos.