En Hidalgo hay un Pueblo Mágico que pocos tienen en cuenta, pero que sorprende a quienes lo descubren. Con su encanto colonial, calles tranquilas y una creciente movida cultural, todo indica que está destinado a convertirse en uno de los destinos más atractivos del país.
Su arquitectura colorida, el arte local y la calidez de su gente lo posicionan como ese rincón que pronto todos querrán visitar. Como San Miguel de Allende, es un sitio con alma, historia y magia propia, capaz de competir en encanto con los grandes clásicos del turismo mexicano.
¿Cuál es el Pueblo Mágico de Hidalgo que podría convertirse en un emblema del turismo?
Si buscas un rincón con potencial, échale un ojo a Huasca de Ocampo, en Hidalgo: un Pueblo Mágico que pocos tienen en el radar… pero deberían porque puede transformarse en el futuro San Miguel de Allende.
Las calles empedradas, las casas de teja roja y los bosques que lo rodean le dan un encanto muy especial. Su ubicación, su historia y su entorno natural lo colocan como uno de los destinos con más futuro en el mapa turístico de México.
Lo mejor es que aún conserva esa tranquilidad que muchos otros lugares ya perdieron. Aquí puedes caminar sin prisas, perderte entre árboles o visitar antiguas haciendas. Es el tipo de sitio que combina lo esencial: naturaleza, historia y autenticidad.

Además, Huasca tiene un toque de “historia viva”: sus viejas minas, sus leyendas y sus tradiciones lo envuelven en un aire mágico. Es un lugar donde el pasado y el presente se cruzan de forma natural, y donde cada rincón cuenta una historia que te invita a detenerte y disfrutar.
¿Qué tiene de especial Huasca de Ocampo, el Pueblo Mágico de Hidalgo?
Huasca de Ocampo se distingue porque fue el primer Pueblo Mágico del país, designado en 2001, lo que desde el inicio le dio una identidad turística reconocible.
La Secretaría de Turismo de México indica que, además, está rodeado de un paisaje boscoso y de montaña que no es habitual para destinos tan accesibles desde la Ciudad de México, lo que lo hace perfecto para una escapada relajada.
Otro gran atractivo de Huasca es su riqueza natural: no sólo cuenta con antiguas haciendas y calles empedradas, sino que alberga formaciones volcánicas impresionantes, como los Prismas Basálticos, que son una de las joyas geológicas del estado.

Esto añade un componente de aventura y naturaleza al plano más tradicional de pueblo colonial, algo que lo hace versátil para distintos perfiles de visitante. Además, la cultura local y las leyendas le dan un carácter único: el pueblo conserva tradiciones artesanales, festividades vivas y el misticismo que circula entre su gente.
Ese toque auténtico, menos explotado turísticamente que otros destinos, permite que quien visita Huasca de Ocampo se sienta parte de un descubrimiento más que simplemente un turista.
¿Por qué hay duendes en este Pueblo Mágico de Hidalgo?
En Huasca de Ocampo, Hidalgo, la magia no solo está en sus paisajes, sino también en sus leyendas. Este Pueblo Mágico es famoso por sus historias sobre duendes, pequeñas criaturas traviesas que, según los habitantes, viven en los bosques y campos.
Tanto es así que allí se encuentra el Museo de los Duendes, una parada curiosa y encantadora para quienes disfrutan de los mitos locales.
Según National Geographic y la Secretaría de Cultura de México, este museo es una casa de madera en medio del campo donde los visitantes pueden conocer más sobre estas criaturas.

Dentro hay representaciones artísticas, objetos y testimonios de personas que aseguran haber tenido encuentros con duendes o sentir su presencia en la zona.
La visita también incluye una caminata hasta el árbol de los deseos, donde los viajeros cuelgan listones y mensajes pidiendo suerte o amor. Creas o no en los duendes, este rincón mezcla folclore, naturaleza y misticismo, haciendo de Huasca de Ocampo un lugar realmente especial.














