Tener las uñas pintadas y prolijas es una forma de expresión personal que refleja nuestra identidad, gustos y preferencias. Sin embargo, aquellos diseños que tienen que pasar por lámparas de luz pueden acarrear grandes peligros. ¿Cuáles son y qué dicen los especialistas al respecto?
¿Cuáles son los peligros de las lámparas UV para uñas?
Según indica Skin Cancer Fundation, las lámparas para uñas, que emiten luz ultravioleta (UV) principalmente UVA, han sido vinculadas a un aumento en el riesgo de cáncer de piel, especialmente carcinomas de células escamosas, en las manos y los pies debido a la exposición repetida a la radiación UV que generan.
Además, numerosas investigaciones indican que personas que usaron esta técnica con frecuencia durante años desarrollaron tumores cutáneos y lesiones precancerosas en las manos.
Esta situación se debe a que la radiación UV de estas lámparas puede dañar el ADN celular y provocar muerte celular, lo que incrementa el riesgo de mutaciones cancerígenas. Por tal motivo, las alarmas están encendidas al respecto y los médicos ya efectúan algunas recomendaciones para evitar consecuencias mayores.
La doctora Elizabeth K. Hale, dermatóloga certificada, recomienda usar protector solar en las manos 20 minutos antes de que estén expuestas a la luz ultravioleta. Sin embargo, incluso esta precaución puede ser insuficiente, porque esta crema “no protege el área subungueal, es decir, debajo de la uña. Allí se puede desarrollar un carcinoma de células escamosas, una forma rara pero potencialmente agresiva de cáncer de piel”
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¿Cómo proteger las manos de los rayos UV de las lámparas?
- Optar por lámparas LED cuando sea posible: Las lámparas LED emiten menos radiación UV que las lámparas fluorescentes tradicionales. Son una alternativa más saludable.
- Usar guantes protectores: Existen guantes específicos para manicura sin dedos que cubren la piel de las manos y solo dejan libres las uñas, evitando la exposición directa de la piel a la luz UV durante el secado.
- Limitar la frecuencia de uso: Evitar abusar del uso de estas lámparas, ya que la exposición acumulada a la radiación UV puede aumentar el riesgo de daño en la piel y cáncer a largo plazo. Se recomienda no hacerlas con demasiada frecuencia, dar semanas de descanso y luego retomar.
- Alternativas sin UV: Cuando sea posible, dejar secar las uñas al aire o usar ventiladores sin luz UV para evitar la exposición a la radiación.