Durante el invierno, el frío y los cambios de temperatura pueden debilitar el sistema inmunológico y aumentar el riesgo de resfriados, gripe y otras enfermedades. Sin embargo, con algunos hábitos rápidos y sencillos es posible fortalecer las defensas del cuerpo y ayudar al organismo a combatir los virus más comunes de la temporada, manteniéndose saludable incluso en los meses más fríos.
Expertos del sitio Healthline compartieron algunas recomendaciones para mantenerte saludable durante
la temporada más fría del año,
entre las que destacaron:
- Ingerir alimentos que fortalezcan el sistema inmune: Vitamina C (cítricos, guayaba, kiwi, naranja, mandarina), Vitamina D (huevo, pescado, lácteos fortificados y exposición moderada al sol), Zinc (semillas, frutos secos, legumbres y carne) e incluso consumir ajo y jengibre (ayudan a reforzar las defensas de forma natural)
- Bebidas calientes y remedios naturales: té de jengibre con limón y miel; infusiones de manzanilla o canela y caldo de pollo, ya que hidrata y aporta nutrientes.
- Descanso y hábitos clave: dormir 7 a 8 horas diarias; hidratarse bien, aunque no tengas sed y lavar tus manos con frecuencia para evitar contagios.
- Actividad física y controlar el estrés: realizar ejercicio moderado (caminar 20–30 minutos); evitar el estrés prolongado, ya que baja las defensas.

Otros cuidados que debes tener en cuenta en invierno para cuidar tu salud
Sin embargo, además de una buena alimentación, según los especialistas del portal Select Health es importante seguir otros cuidados para no enfermarte durante el invierno, como por ejemplo:
- Abrigarse por capas: usar ropa térmica o varias capas ligeras para mantener el calor corporal. No olvides cubrir cuello, cabeza y manos, que son las zonas por donde más se pierde temperatura.
- Evitar los cambios bruscos de temperatura: pasar del calor al frío repentinamente puede debilitar tus defensas. Si vas a salir, hazlo de forma gradual y procura mantener tu casa a una temperatura estable.
- Ventilar los espacios cerrados: aunque haga frío, abre las ventanas unos minutos al día para renovar el aire y evitar la acumulación de virus y bacterias en el ambiente.
- Evitar el contacto con personas enfermas: si alguien tiene síntomas de gripe o resfriado, mantén cierta distancia y no compartas objetos personales.