La noche pintaba para ser la más glamurosa del verano futbolero: casino temático, DJ en vivo, trajes blancos impecables y un collar de 400 mil dólares que brillaba tanto como la nueva cláusula de rescisión de Lamine Yamal.
Sin embargo, el festejo del delantero del Barcelona FC —recién estrenados sus 18 años— terminó en el centro de la polémica cuando en redes comenzó a circular un video donde se observa a varias personas con acondroplasia saliendo del evento.
La organización ADEE, que reúne a personas con enanismo en España, consideró que la contratación pudo vulnerar la ley que prohíbe espectáculos denigrantes y solicitó al Ministerio de Derechos Sociales que intervenga. Si la investigación confirma alguna infracción, la multa podría ascender a 1,1 millones de dólares.
¿Qué dicen los protagonistas y cuáles son las posibles consecuencias legales?
Mientras las críticas crecían en plataformas y titulares, uno de los animadores involucrados salió a defender la contratación. En declaraciones a RAC1, explicó que trabajó como bailarín y mago durante una hora, sirvió bebidas y, después, se quedó disfrutando de la fiesta “sin recibir faltas de respeto”.
Desde su perspectiva, la polémica existe únicamente porque el anfitrión se llama Lamine Yamal. Pese a ese testimonio, la Fiscalía deberá determinar si la presencia de personas con enanismo como atracción viola la normativa de espectáculos inclusivos en España.
El director general de Discapacidad, Jesús Martín, advirtió que “la ley se aplica tanto al humilde como al poderoso”, dejando claro que habrá investigación a fondo.
¿Qué otros detalles generaron controversia en torno al evento?
La fiesta tampoco pasó inadvertida por la presunta contratación de doce modelos bajo criterios físicos muy específicos. La ex Miss Teenager España, Claudia Calvo, reveló haber rechazado una oferta que incluía restricciones sobre vestimenta y dimensiones corporales.
A esto se sumaron los comentarios sobre el exorbitante salario recién firmado por Yamal —17,3 millones de dólares anuales hasta 2031— y la exhibición de su nuevo collar con las iniciales “LY”. El joven aún no se pronuncia oficialmente, aunque compartió un video de un minuto con los mejores momentos del festejo a sus 36 millones de seguidores en Instagram.
Hasta el cierre de esta nota, ese clip superaba el millón de likes y mantenía abiertas todas las preguntas: ¿fue una celebración desmedida o un caso de discriminación encubierta? La respuesta, ahora, queda en manos de la justicia y de la opinión pública, que sigue observando cada paso del delantero con la misma atención que sus goles en el Camp Nou.
