Por primera vez, Valentina Gilabert habló con detalles sobre cómo fueron los días en que prácticamente se debatió entre la vida y la muerte en el hospital. Tras ser apuñalada 16 veces por la influencer Marianne Gonzaga, estuvo 8 días en terapia intensiva y, de ésos, 5 fueron en coma inducido.
Ella dio a conocer en sus redes sociales que en los primeros días la esperanza de vida era muy baja, pero que se siente “infinitamente bendecida por seguir aquí”.
¡Impactante! Valentina Gilabert, quien sufrió violencia por un ataque de celos, relató momentos sensibles sobre la fuerte imagen que compartió
Valentina Gilabert responde cómo fue para ella estar en coma inducido
La modelo publicó un extenso video en su cuenta oficial de Instagram, donde respondió a una de las preguntas que sus seguidores le han hecho: cómo se siente estar en coma. Ella aclaró, en primer lugar, que estuvo en un coma inducido, pues no podía respirar por sí misma debido a un agujero en su tráquea.
“A veces si había sonidos muy fuertes, o cosas como muy fuertes hacían que yo reaccionara, a veces llegaba a abrir los ojos”, relató Valentina. El primer recuerdo que tiene del hospital es abrir los ojos por unos segundos y ver frente a ella unas cajitas que hacían referencia a medicamento. “Sí recuerdo haber pensado dónde estoy, qué es esto”.
Valentina recuerda que estuvo consciente cuando llegó al hospital por primera vez pero, al estar fuertemente sedada, no sabía qué estaba pasando.
La modelo narró algunas de las condiciones en que debía pasar sus días y lo incómodos que resultaban algunos procesos. Por ejemplo, dijo que al estar intubado el cuerpo produce mucha mucosidad y eso debe “aspirarse”. “Me acuerdo perfectamente de esa máquina, del sonido”.
De cuando la despertaron por más tiempo, tiene recuerdos breves como su padre saludándola con la mano o que lloró al estar con su mamá. Dice que intentaba comunicarse con ella pero no podía hablar, así que intentó escribir; Valentina Gilabert quería ver a José Said Becerril, su ahora novio, pero no le resultaba posible comunicarlo.
Valentina relata que al salir del coma tenía “dos cosas pegadas” a los lados de la cara y un tubo, el cual le quitaron inicialmente. “No entendía cuando me despertaron dónde estaba ni qué estaba pasando, entonces me arrancaba las cosas, me tuvieron que amarrar con toallas a la cama”, contó.
Para Valentina Gilabert, lo más fuerte fue salir del coma y “estar en esta realidad”. Para ella habían pasado 8 ó 10 horas, no días enteros. “Para mí fue un shock muy grande”.
La modelo relató que su primer día tras salir del coma fue “terrible”, pero al segundo comenzaba a hablar de nuevo. Esto sucedió antes de lo esperado, pues cuando despertó no podía caminar, comer o ir al baño.
Conforme mejoraba su estado de salud apreciaba las pequeñas cosas que damos por sentadas. “Cuando fui al baño por primera vez, en terapia intermedia, lloré”.