Una de las figuras más queridas del cine y la televisión mexicana es Lyn May, actriz y vedette de 71 años, que durante toda su carrera se ha dedicado a divertir a la gente, pero recientemente confesó en una entrevista que su vida no han sido sólo risas y éxitos, ya que pensó en quitarse la vida tras inyectarse aceite en la cara.
La Wanders Lover sufre al haber sido inyectada con polímeros en glúteos
La actriz contó que cuando se presentaba en el Tropicana de la Zona Rosa, la buscaron dos mujeres, quienes la convencieron de someterse a inyecciones en el rostro para mejorar su apariencia, y ella sin saber cuáles serían las consecuencias, aceptó.
“Yo sufrí muchísimo, muchísimo, llegó el momento en que me quise matar, no me quería ver en un espejo. Muchas veces cuando me veía en el espejo decía ‘¿Por qué? ¿Por qué y lloraba, ya no quería vivir? Y así estuve durante un mes, encerrada, sin salir, no quería salir, no quería nada, empecé a quitarme poco a poco”, explicó Lyn.
La vedette acapulqueña también comentó que lo que le inyectaron no eran biopolímeros, eran aceites no aptos para el rostro, sustancias que hasta la fecha sigue quitando poco a poco de su cara.
“Olía a aceite como a medicamento, eran creo aceites para la gripa, estaban muy de moda, todo el mundo se lo ponía, pero qué bueno que fue aceite porque si hubieran sido biopolímeros sí me muero”, agregó.