En la quinta entrega de MasterChef Junior, los niños se trasladaron a una hacienda en la que cocinaron para 15 comensales. Allí, Alonso y Melanie (ganadores del reto de la caja misteriosa y del reto creativo en el programa anterior) se enfrentaron para elegir proteínas, el color con el que competirían y la posibilidad de elegir al primer miembro de su equipo.
Los participantes prepararon salsas en molcajetes, ganando Melanie el desafío. La pequeña eligió cocinar con venado y camarones, el color azul para su equipo y a Alana como primera integrante del mismo. Después, se sumaron Yoel, Efanyz, Camila y Tamara.
Por el contrario, Alonso seleccionó a María, Jave, Daniel, Majo y Emiliano para formar parte del equipo rojo. Todos ellos cocinaron rib eye y callo de hacha.
En el reto de campo, rojos y azules compitieron preparando entradas y platos fuertes, después de que el chef Benito enseñara a los segundos cómo deshuesar una pierna de venado y cómo se sacan los músculos. Aún así, Melanie fue quien más problemas tuvo para liderar a su equipo.
Finalmente, el equipo de Alonso se alzó con la victoria tras recibir 63 votos (frente a los de 58 del equipo de Melanie). Es por esto que el equipo azul pasó al reto de eliminación.
De este modo, los niños regresaron a la cocina y se enfrentaron en parejas preparando 3 tipos de enchiladas (de mole, rojas y verdes). Camila fue la encargada de formar dichas parejas, porque ella fue quien sacó de entre varios cuchillos el que tenía el logo de MasterChef.
Pero no sólo cocinaron en parejas, Yoel y Alana, Efanyz y Melanie y Tamara y Camila también lo hicieron en relevos. Tras salvarse los primeros, las concursantes restantes compitieron nuevamente cocinando pescado a la veracruzana. El platillo de Tamara fue el que menos gustó a los jueces, por lo que esta se convirtió en la séptima en abandonar MasterChef Junior. Al igual que los otros niños que dejaron el programa, Tamara se llevó una moto para niños.