Muy suelto y muy contento, este hombre sacaba el ritmo mientras acababa de trapear la cocina. Todo iba bien en aquella tarde, pero el agua en el piso le hizo una mala pasada. Un paso en falso hizo que perdiera el equilibrio y se precipitara hacia abajo.
Se dio de cara contra el suelo. No descartamos que haya dejado un par de dientes sobre dicho. De lo que no se olvidará este sujeto, es de las risas que causó a su alrededor. Y cómo poder contenerse ante esta escena. La siguiente vez, hay que separar el ritmo del trapeador.
Gran trabajo... pic.twitter.com/7xFtHqy96W
— ¡Los increíbles premios Darwin regresan! (PARODIA) (@LosDarwinAwards) October 11, 2022