El Feng Shui proviene de la antigua China y considera que la distribución en los espacios que habitas influye sobre las energías que envuelven tu diario vivir y toma de decisiones. Esta práctica y filosofía tiene su propia interpretación de algunos elementos de la naturaleza como el bambú. Pero, ¿qué significa tener bambú en tu casa desde su perspectiva?
El bambú es una planta que crece en todos los continentes del planeta, excepto Europa y la Antártida. Por su parte, algunas culturas asiáticas la utilizan para la construcción, alimentación, escritura, la confección de tela y papel, entre otros. Si bien, existen varias especies de bambú y de diferentes tamaños, el Feng Shui denomina “la planta de la suerte” al bambú de tres tallos.
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¿Por qué el bambú es de la suerte para el Feng Shui?
De acuerdo con la tradición del Feng Shui, lo que significa tener bambú en tu casa se relaciona con aspectos positivos, tales como riqueza, felicidad y longevidad. De este modo, la clave es el número de tallos que presenta.
En otras palabras, el número tres es de la suerte para los simpatizantes de esta práctica milenaria. Al respecto, la palabra cantonesa “saam” que hace referencia a “tres” suena como “saang”; por lo que, es vinculada con nacimiento y vida.
Así, el bambú de tres tallos es conocido como la “planta de la suerte” y lo que significa tener bambú en tu casa guarda una estrecha relación con energías positivas de alegría y vitalidad. De hecho, si recibes una planta de bambú de este tipo como regalo, según el Feng Shui, tiene las vibraciones suficientes para atraer dinero y felicidad.
¿Dónde poner el bambú para atraer buena suerte en tu hogar?
Para darle un sentido a lo que significa tener bambú en tu casa u oficina, lo mejor es ubicarlo en el Sureste. No obstante, la planta debe estar limpia, saludable y totalmente verde para aprovechar mejor sus energías positivas.
Afortunadamente, el bambú no exige tantos cuidados para que luzca sana y bonita. En otras palabras, basta con rociarle agua una vez a la semana y asegurarte que los rayos del Sol no le peguen directamente.
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