El invierno está a la vuelta de la esquina, pero los fríos ya se sienten, por lo cual, la necesidad de mantener nuestro hogar a una temperatura agradable comienza a priorizarse. Pero, ¿cómo podemos lograr esto sin que nuestra factura de la luz se dispare? Aquí te traemos algunos consejos prácticos y económicos para mantener tu casa caliente.
¿Por qué es importante mantener nuestra casa caliente?
Para empezar, es importar tener en cuenta que vivir en un ambiente frío puede ser más que solo una molestia. Exponerse a bajas temperaturas debilita nuestro sistema inmunológico, haciéndonos más vulnerables a enfermedades como resfriados y gripe. Además, puede agravar problemas de salud existentes, como artritis o asma.
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¿Como calentar una casa económicamente durante invierno?
Para calentar tu casa de manera económica durante el invierno, lo primero es asegurarte de que tu hogar esté bien aislado. Un buen aislamiento térmico evita que el calor se escape y el frío entre, lo que reduce el consumo de energía. Puedes empezar con las paredes y techos, donde materiales como la fibra de vidrio o la lana de roca son opciones eficaces. En las ventanas, el doble acristalamiento es una inversión que vale la pena, ya que no solo reduce la pérdida de calor, sino también el ruido exterior. Además, usar burletes y selladores en puertas y ventanas ayuda a eliminar las corrientes de aire.
También existen otros trucos sencillos que puedes aplicar para mantener el calor dentro de tu hogar. Aprovecha la luz del sol abriendo las cortinas durante el día para que el sol caliente las habitaciones. Al caer la noche, ciérralas para retener el calor acumulado. Otra idea es colocar alfombras, que ayudan a aislar el suelo, y cortinas gruesas que mantienen el calor dentro de las estancias.
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Finalmente, puedes pensar en la ubicación de tus muebles. Evita ponerlos cerca de las ventanas y, en su lugar, colócalos cerca de las paredes interiores para aprovechar mejor el calor. Estos pequeños ajustes no solo hacen que tu hogar sea más cálido, sino que también te ayudan a ahorrar energía durante los fríos meses de invierno.