En un esfuerzo por hacer sus calles más seguras, varias ciudades de Estados Unidos decidieron reducir los límites de velocidad. Esta iniciativa cobró especial fuerza en Nueva York, donde localidades como Hudson y Kingston aprobaron recientemente normas que establecen un nuevo máximo de 25 millas por hora (40 km/h) en la mayoría de las carreteras locales.
La decisión de bajar el límite de velocidad actual corresponde a la gran preocupación de los residentes, quienes se han quejado durante años del riesgo que representan los vehículos que circulan a gran rapidez en sus vecindarios. Con una ley estatal aprobada en el 2022, los municipios ahora tienen la capacidad de reducir el máximo permitido por debajo de las 30 millas por hora (48 km/h).
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Mejoras la seguridad vial con los nuevos límites de velocidad
Los alcaldes de Hudson y Kingston, Kamal Johnson y Steve Noble respectivamente, firmaron las leyes locales con el objetivo de reducir accidentes de tráfico y proteger a los peatones. Las estadísticas muestran que la velocidad a la que ocurre una colisión impacta drásticamente la supervivencia de un peatón.
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Con un coche a 37 mph (59 km/h), el 90% de los peatones sobrevive a un atropello, pero este porcentaje cae al 50% a velocidades superiores a 40 mph (64 km/h). La reducción del límite de velocidad también será acompañada de otras medidas de control de tráfico, como cámaras en zonas escolares.
Un esfuerzo contra los accidentes de tráfico
El aumento de accidentes entre vehículos y peatones en la región del Hudson refleja una tendencia nacional. Según la Governors Highway Safety Association, las muertes en Estados Unidos aumentaron un 77% entre el 2010 y el 2022.
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La ley estatal que permite estos cambios también fue adoptada en el último tiempo por otras ciudades como Albany, White Plains y Schenectady, con la intención de reducir el riesgo en sus calles. Aunque no todas las carreteras tendrán un límite más bajo, esta iniciativa se implementará gradualmente con la colocación de nuevas señales en las zonas afectadas.
