El transporte en la región sureste de Estados Unidos está a punto de experimentar una transformación significativa con el anuncio de la construcción de una nueva línea de tren de alta velocidad que unirá Raleigh, Carolina del Norte, con Richmond, Virginia.
El lunes, el secretario de Transporte, Pete Buttigieg, se unió al gobernador de Carolina del Norte, Roy Cooper, para una ceremonia inaugural que marcó el inicio de la primera fase del proyecto.
Este evento, celebrado con gran entusiasmo, señaló el comienzo de la construcción de una sección de vía de 18 millas (28 km) entre Raleigh y Wake Forest, la cual forma parte esencial del desarrollo de la línea de alta velocidad.
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¿Cuáles son los planes del proyecto del tren de alta velocidad?
El proyecto ferroviario entre Raleigh y Richmond, de 305 kilómetros, busca renovar y ampliar una línea existente que actualmente solo transporta mercancías. El objetivo es crear una ruta más directa para pasajeros y que operará a una velocidad de 177 kilómetros por hora.
Actualmente, el tiempo de viaje es de 3 horas y 45 minutos, pero se espera reducirlo en una hora, lo que hace el tren competitivo con el automóvil para el trayecto entre Raleigh y Washington, DC.
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El tramo entre Raleigh y Wake Forest recibió 1.1 mil millones de dólares en fondos federales en diciembre del 2023. Este dinero se destinará a construir vías nuevas y mejoradas para un tramo de 18 millas (28 km), implementar 11 pasos a nivel y cerrar múltiples cruces a nivel. Esta fase inicial es crucial para establecer la infraestructura necesaria para el servicio de alta velocidad.
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La ceremonia inaugural del lunes marcó el inicio de la construcción de uno de los 11 pasos a nivel: un puente carretero sobre la línea ferroviaria. Esto subraya el compromiso del Departamento de Transporte de Carolina del Norte de solicitar fondos federales adicionales para futuros segmentos de la línea, lo que asegura la realización completa del proyecto.
Además de reducir el tiempo de viaje, el proyecto mejorará la conectividad regional, creará empleos y reducirá la congestión vehicular y las emisiones de carbono, por ende ofrece una alternativa de transporte más eficiente y ecológica. Con el apoyo de líderes estatales y federales, este proyecto promete transformar el transporte en el sureste de Estados Unidos.
