A veces, en la industria musical, las decisiones pueden parecer difíciles en el momento, pero a la larga resultan ser las correctas. Tal fue el caso de cuando Maná, una de las bandas más influyentes de la música latina, rechazó una posible colaboración con Shakira .
El lamento llegó más tarde, cuando esa oportunidad perdida se convirtió en un éxito mundial con "La Tortura", la canción que la cantante grabó junto al reconocido artista español Alejandro Sanz. ¿Qué llevó a Maná a tomar esta decisión y por qué resultó ser una gran elección para ambas partes?
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Una oportunidad perdida: Maná le dijo que no a Shakira
Shakira, durante una entrevista en La Música Podcast mientras promocionaba su nuevo álbum Las mujeres ya no lloran, recordó un momento crucial en su carrera: el día que Maná rechazó la posibilidad de colaborar con ella en uno de sus singles más importantes. La colombiana reveló que originalmente había invitado a la banda mexicana a trabajar en una canción, pero los integrantes optaron por declinar la propuesta.
La cantante explicó que en aquel momento las colaboraciones no eran tan comunes y el reguetón aún no había alcanzado la popularidad que tiene en la actualidad. Esto llevó a la banda a tomar la decisión de no participar en la canción, mientras que la colombiana no se rindió y buscó otras opciones para llevar a cabo su proyecto.
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A pesar del rechazo inicial de Maná, la artista encontró en Alejandro Sanz un colaborador ideal para la canción, lo que llevó al lanzamiento de "La Tortura". Aunque inicialmente había preocupaciones sobre cómo sería recibida una canción de reguetón en España, donde aún no era muy popular, el éxito del tema demostró lo contrario.
De todas formas, Shakira destacó que la relación con Maná sigue siendo positiva. Más adelante, la banda mexicana la invitó a trabajar en "Mi verdad", lo que demuestra que no hubo resentimientos por la decisión pasada.
La reina latina recordó cómo la canción fue un rotundo éxito, especialmente en España, a pesar de los prejuicios contra el reguetón en ese momento. La inclusión de Sanz en la canción ayudó a sumar positivamente al reguetón y contribuyó a su éxito en un momento en que el género aún no estaba ampliamente aceptado en ciertos círculos musicales.
