Luego de que California aprobara una ley para reforzar la comunicación entre estudiantes y docentes, la administración de Gavin Newsom, de la mano del Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles, quiere prohibir en el condado el uso de un dispositivo que, de llevarse a cabo, cambiaría por completo la dinámica de estudio en este territorio de Estados Unidos. ¿De qué se trata?
Semanas atrás, la Junta Distrital de la ciudad votó la reglamentación para impedir el uso de teléfonos celulares durante la jornada escolar de sus estudiantes, que abarcaría desde el jardín de infantes hasta la preparatoria. Con cinco votos a favor y dos en contra, la normativa finalmente se aprobó y podría entrar en vigor en el semestre de la primavera del año escolar 2024-2025. Durante los próximos 120 días, el Estado Dorado deberá desarrollar y presentar las políticas sobre cómo restringirán la utilización de los teléfonos móviles dentro del aula.
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Esta medida se dio a conocer luego del pedido del Cirujano General de EU, Vivek H. Murthy, para que las aplicaciones de redes sociales incluyan advertencias de salud para los usuarios más jóvenes. "Es hora de exigir una etiqueta de advertencia en las plataformas, que indique que las redes sociales están asociadas con daños significativos a la salud mental de los adolescentes", escribió el médico en un artículo para el medio The New York Times.
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¿Cuáles podrían ser las excepciones de esta ley en las escuelas?
Aunque todavía no se trazaron las líneas fundamentales del proyecto, la idea central de la Junta Distrital de Los Ángeles es que los alumnos no se distraigan durante las clases. Por este motivo, aún existen debates respecto a su implementación, ya que, por ejemplo, no está previsto cómo podrán comunicarse los estudiantes con sus padres o tutores en caso de emergencia.
Además, contemplan las necesidades de aquellos estudiantes que no dominan el idioma inglés y necesitan del celular para traducciones. En tanto, la prohibición podría aplicarse de varias maneras: algunas escuelas censurarán los móviles cuando ingresen a los establecimientos, mientras que otras exigirían que se guarden en casilleros o bolsas magnéticas.
