Una nueva regulación en Estados Unidos, realizada por la Agencia de Protección Ambiental, comprende nuevas y estrictas medidas sobre los niveles de seis sustancias perfluoroalquilos y polifluoroalquilos (conocidas como PFAS), en los sistemas públicos de agua. Sin embargo, esta reglamentación no será aplicada a todo el país, lo que implicará que muchos ciudadanos aún estén en riesgo por su consumo.
Según detallaron, cuando esta norma se haga efectiva en todo el territorio, las empresas de servicios públicos que suministren agua a al menos 15 conexiones de servicio o 25 personas, tendrán que implementar procedimientos de prueba y comenzar a notificar al público sobre los niveles de PFAS si están por encima del nuevo estándar. Luego, deberán reducir los niveles en cinco años como máximo.
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No obstante, las nuevas regulaciones no se aplican al agua de pozo y, según el Servicio Geológico de EU, alrededor del 15% de la población (más de 43 millones de personas), dependen de este tipo de agua. Sin embargo, la nueva regulación le da lugar a los estados para solicitar hasta 6,000 millones de dólares en subvenciones hasta el 2026 para contrarrestar la contaminación por PFAS y abordar las necesidades de comunidades pequeñas o desfavorecidas.
Estas sustancias son utilizadas desde la década de 1950 para fabricar productos de consumo antiadherentes, repelentes al agua y al aceite y son resistentes a los cambios de temperatura. Es por esto que los productos químicos PFAS se han relacionado con problemas de salud graves, como cáncer, problemas de fertilidad, colesterol alto, alteraciones hormonales, daño hepático, obesidad y tiroides.
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¿Cómo evitar las PFAS en la vivienda?
El proyecto PFAS-REACH (Investigación, Educación y Acción para la Salud Comunitaria), enumeró los siguientes consejos sobre cómo impedir estas sustancias en el hogar y en los productos:
- Mantenerse alejado de alfombras y tapizados resistentes a las manchas y no utilizar aerosoles impermeabilizantes.
- Buscar el ingrediente politetrafluoroetileno o PTFE u otros ingredientes “fluoro” en las etiquetas de los productos.
- Evitar los utensilios de cocina antiadherentes. En su lugar, utilizar productos de hierro fundido, acero inoxidable, vidrio o esmalte.
- Bloquear los envases de comida para llevar y otros envases de alimentos.
- No comer palomitas de maíz para microondas ni alimentos grasosos envueltos en papel.
- Elegir hilo dental de nailon o seda sin recubrimiento o uno que esté recubierto de cera natural.
