La Agencia Espacial Estadounidense, NASA, ha confirmado que el misterioso objeto que cayó en la casa de un hombre en Florida procedía de la Estación Espacial Internacional (EEI). El incidente ocurrió el mes pasado y causó sorpresa e intriga entre la comunidad local.
El residente de Florida, Alejandro Otero, encontró el objeto en su jardín y rápidamente informó a las autoridades locales. Tras una investigación, la NASA determinó que se trataba de un componente no identificado de la EEI.
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La investigación de la NASA
Funcionarios de la NASA confirmaron que un objeto de equipo espacial que impactó el techo de una casa en Florida el mes pasado era en realidad parte de la Estación Espacial Internacional. Esta pieza de hardware, que pesaba alrededor de 5,800 libras (2,630 kg), fue liberada por los astronautas como parte de una operación para reemplazar las antiguas baterías de hidruro de níquel de la ISS por nuevas baterías de iones de litio en marzo de 2021.
A pesar de que se esperaba que el hardware se quemara en la atmósfera terrestre el 8 de marzo del 2024, una parte de este sobrevivió y cayó sobre una casa en Naples, Florida. La NASA trabajó en estrecha colaboración con el propietario para recuperar y analizar el objeto en el Centro Espacial Kennedy de la agencia.
Alejandro Otero, propietario de la casa afectada, se comunicó con el astrónomo de Harvard Jonathan McDowell a través de las redes sociales después de que un trozo de desecho espacial perforara el techo de su hogar y atravesara el segundo piso.
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El lunes, la NASA confirmó que los escombros encontrados eran un montante de su equipo de apoyo al vuelo, hecho de Inconel, con un peso de 1.6 libras (0.72575 kg) y medidas de 4 pulgadas de alto y 1.6 pulgadas de diámetro.
La NASA anunció que la Estación Espacial Internacional llevará a cabo una investigación exhaustiva sobre el incidente y realizará un análisis detallado de la reentrada para determinar por qué los escombros sobrevivieron y actualizará los modelos y análisis en consecuencia. Los expertos espaciales emplean modelos para predecir cómo los objetos se calientan y se desintegran al reingresar a la atmósfera, y estos modelos se ajustan según los hallazgos cuando los escombros sobreviven y caen al suelo.
La agencia espacial reafirmó su compromiso de operar de manera responsable en la órbita terrestre baja y de minimizar los riesgos para proteger a las personas en la Tierra en caso de liberación de hardware espacial. Aunque las piezas espaciales a menudo reingresan en la atmósfera terrestre, los incidentes que causan daños a hogares o personas son extremadamente raros.
