La final de la Copa América 2024, disputada entre Colombia y Argentina en Miami, se transformó en un escenario de caos y violencia poco antes de que rodara el balón, con disturbios provocados cuando cientos de fanáticos sin entradas intentaron irrumpir en el estadio. La situación se volvió incontrolable y llevó a la detención de 27 personas, entre las que se encuentran al menos 11 inmigrantes indocumentados.
El conflicto obligó a la Conmebol a postergar el inicio del partido en tres ocasiones, ya que el enfrentamiento entre la policía y los fanáticos hizo imposible el desarrollo normal del evento. Además, la presencia del alcohol también jugó un rol clave para los encontronazos y posteriores detenciones. Descubre quiénes fueron los migrantes arrestados.
Resumen: Argentina 1-0 Colombia | Final de la Copa América 2024
Los cargos de los 11 migrantes indocumentados arrestados
El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) se encargó de los casos de nueve migrantes con cargos menores y dos con acusaciones más graves: Luis Beltrán Martínez y Elkin Mayorga, ambos ciudadanos colombianos, que fueron arrestados por agresión a un agente de la ley y allanamiento de morada. Mayorga, también enfrenta cargos adicionales de ebriedad, desorden público y resistencia a un agente con violencia.
Mayorga, según documentos del Departamento de Seguridad Nacional publicados por The Post, cruzó ilegalmente la frontera sur en marzo del 2022 y fue liberado con un dispositivo de rastreo. Sin embargo, menos de un mes después, el rastreador le fue retirado por razones desconocidas.
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Otros reportes de migrantes arrestados incluyen a Argemiro Rodríguez, Dillan Parra Castro y Brandon Poeda, todos ciudadanos colombianos que cruzaron ilegalmente la frontera sur en diferentes momentos y fueron liberados por el ICE. Ninguno se enfrenta a grandes acusaciones, más allá de intentar burlar la seguridad del Hard Rock Stadium.
El presidente de la federación colombiana también fue detenido
Los problemas en el ingreso a la final de la Copa América no se limitan únicamente a estos migrantes. El presidente del fútbol colombiano, Ramón Jesurún, y su hijo también estuvieron involucrados en un altercado físico con guardias de seguridad.
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Los disturbios comenzaron cuando los encargados de la seguridad del estadio decidieron cerrar las puertas de acceso para evitar mayores desbordes, lo que provocó corridas y enfrentamientos con la policía, y resultó en numerosos heridos y detenidos. Jesurún fue acusado de tres delitos graves de agresión a un empleado específico.
