Con la llegada de marzo, la ciudad de Chicago se prepara para un cambio de horario al de verano. Este ajuste, que busca aprovechar mejor la luz natural durante los meses más cálidos, se traduce en días más largos y noches más cortas.
Este evento también marca el inicio de una transición que puede afectar las rutinas diarias, especialmente al sueño. Aunque para muchos es un cambio esperado, otros lo ven como una molestia innecesaria. Pero, ¿ cuándo hay que modificar la hora en la ciudad de Illinois y qué implicaciones tiene este ajuste?
El inicio del horario de verano en Chicago
El horario de verano en Chicago comienza el domingo 9 de marzo a las 2:00 a.m. (hora local). En ese momento, los relojes deben adelantarse una hora, lo que resultará en amaneceres más tardíos y atardeceres más prolongados.
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Este horario se mantiene vigente durante gran parte del año, hasta el primer domingo de noviembre, cuando se hace el ajuste inverso. En ese momento, los relojes retroceden una hora para regresar a la hora estándar.
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Durante el período del horario de verano, los días parecen más largos, lo que muchos consideran una ventaja para aprovechar las tardes con luz natural. Sin embargo, también significa una noche de sueño más corta al momento del cambio.
El debate sobre el ajuste de hora en Chicago y EU
El ajuste bianual del reloj ha sido objeto de debate durante años tanto en Chicago como en todo el país. Mientras algunos defienden el horario de verano por su aprovechamiento de la luz solar y una posible reducción en el consumo de energía, otros argumentan que los cambios afectan la salud, alteran los ciclos de sueño y aumentan el riesgo de accidentes.
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En los últimos tiempos, hubo intentos a nivel legislativo para hacer permanente el horario de verano y eliminar la necesidad de modificar los relojes dos veces al año. Sin embargo, hasta la fecha, Chicago y la mayor parte de Estados Unidos continúan con este sistema.
