Una isla ubicada en Carolina del Sur, Estados Unidos, mantiene un secreto único que atrae a cada vez más turistas. Solo se puede acceder a través de barcos, y el misterio que la rodea se esconde detrás de la historia de un faro fantasma. ¿De qué se trata?
En la isla Daufuskie, que forma parte del Registro Nacional de Lugares Históricos, hay una particular atracción que comenzó a acercar a los visitantes que también recorren las islas Hilton Head y Savannah, Georgia: el faro de Haig Point.
Ubicado en el extremo norte del territorio, fue construido en 1735, cuando George Haig compró 500 acres (200 hectáreas) de tierra en la isla. Tras su muerte, cambió de dueño y el lugar creció hasta convertirse en un espacio de 1,100 acres (445 hectáreas).
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¿Qué dice la leyenda sobre esta isla?
Según cuentan los mismos residentes, que no superan los 300 habitantes, en el edificio del faro vive una persona permanentemente: el fantasma de Maggie Comer. Esta mujer, hija de Patrick Comer, el primer farero, murió en uno de los dormitorios en 1861.
La leyenda narra que Maggie se enamoró de un visitante naval, pero no fue correspondida, y se cree que se escondió en la torre del medio cuando era niña, el mismo lugar donde los invitados aseguran hasta el día de hoy ver una figura en la ventana por la noche.
Desde entonces, la isla Daufuskie alberga a cientos de turistas, sin embargo, el edificio del faro funciona como casa de huéspedes con dos dormitorios.
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El faro fue restaurado en 1980 como proyecto de desarrollo de la isla y en la actualidad Haig Point es un club privado operado por sus miembros, que cuenta con un campo de golf residencial.
