Florida ha dado un controvertido y muy significativo paso este lunes, al unirse a las medidas adoptadas por Texas y Arizona de prohibir que los gobiernos locales planteen requisitos de protección para los trabajadores al aire libre contra las altas temperaturas.
El gobernador republicano Ron DeSantis firmó el Proyecto de Ley 433 de la cámara, el cual entrará oficialmente en vigor el próximo mes de julio, en el que se le imponen restricciones a los gobiernos municipales y condados en lo que a la regulación laboral respecta.
Tiffany Esposito, representante de Fort Myers y patrocinadora de esta nueva ley, argumentó que la industria de la construcción en la que su esposo trabajó durante aproximadamente dos décadas, se toma en serio la seguridad de los trabajadores y remarcó que el proyecto está centrado en las personas y en garantizar buenas oportunidades laborales para los floridanos.
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La gran polémica por esta nueva ley
Se estima que hay alrededor de dos millones de personas trabajando al aire libre en el gran estado de Florida, desde la construcción hasta la agricultura. En estos sectores las condiciones climáticas son un factor crucial.
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En algunas de las grandes ciudades con las que cuenta la región, tales como Miami, Orlando o Tampa, es algo frecuente que se atraviesen veranos con temperaturas que capaces de superar los 35° C (95° F), sumados a una humedad y una exposición solar que pueden llegar a generar que la sensación térmica sea de hasta diez grados extra.
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Como era de esperarse, la ley ha generado muchísimo debate en la comunidad, ya que algunos consideran que la misma restringe la capacidad de los gobiernos locales para proteger a sus trabajadores, mientras que otros la ven como una medida para evitar la imposición de cargas adicionales a las empresas.
