El ansiado tren de alta velocidad que unirá Los Ángeles, en California, con Las Vegas, Nevada , sigue teniendo obstáculos en su camino, pese a que las autoridades ferroviarias y la empresa que administrará el medio de transporte han prometido que estará listo para los Juegos Olímpicos de Verano del 2028.
En abril, la compañía Brightline West comunicó que la construcción del sistema ferroviario de 218 millas (350 kilómetros) “ya está en marcha” y la conexión será entre Rancho Cucamonga y la Ciudad del Pecado, convirtiendo un viaje de cuatro horas en automóvil en uno de dos horas. También publicó el mapa del recorrido que hará la línea ferroviaria, que en Rancho Cucamonga se conectará con el tren regional de Metrolink, para completar el viaje hasta Los Ángeles.
Sin embargo, hay un factor muy importante que puede dilatar o acelerar el avance de este proyecto: el financiamiento.
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La línea ferroviaria, cuyo costo estimado es de 12 mil millones de dólares en total, correrá a lo largo de la I-15 con trenes eléctricos capaces de circular a 186 millas por hora (299 kilómetros) y hasta el momento, el Departamento de Transporte de Estados Unidos (DOT) ha aprobado una serie de bonos y subvenciones para hacerla realidad, pero expertos aseguran que se necesitan millones de dólares en inversión gubernamental y también mejorar las regulaciones para que este tipo de transporte se convierta en la primera opción de movilidad de los estadounidenses.
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El futuro del transporte de alta velocidad en Estados Unidos
Vaclav Smil, profesor emérito de la Universidad de Manitoba, dijo a IEEE Spectrum que durante mucho tiempo ha habido esperanzas de que Estados Unidos alcanzara a Europa, China y Japón, donde los viajes regionales en tren de alta velocidad son casi una norma para los usuarios más que una excepción.
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Por lo que este proyecto de Brightline West, junto con el que ya implementa en Florida, pueden ser el punto de partida para que, con financiamiento adecuado, el panorama del transporte empiece a cambiar en el país norteamericano y que las personas empiecen a escoger a los trenes en lugar de usar automóviles y los aviones.
