La ciudad de Austin, en Texas, siempre fue reconocida por su gran escena musical, sus bajos impuestos y su clima habitualmente soleado. Sin embargo, en la actualidad está experimentando un cambio significativo en su economía y esto genera preocupación en sus habitantes.
Con empresas dando marcha atrás en sus proyectos de expansión y una tasa de desocupación para oficinas comerciales que supera el promedio del país, la ciudad está perdiendo parte de ese encanto que siempre la tuvo como un destino de primera línea.
El sector comercio, servicios y turismo ha tenido un crecimiento importante
¿Qué ocurre con las empresas en Austin?
El anuncio reciente de que una de las principales compañías especializadas en bases de datos trasladará su sede de Austin a Nashville fue un golpe duro para la ciudad y significó un cambio inesperado en el éxito económico de la misma.
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La pérdida de esta compañía, sumada a la desaceleración en el número de reubicaciones corporativas durante la pandemia, y a una decisión similar por parte de la marca de automóviles más importantes de la región, refleja un cambio en el atractivo de la ciudad como destino empresarial.
Si bien Austin sigue siendo un lugar gran inversión y cuenta con la presencia de prestigiosas marcas de tecnología, la reciente disminución en las reubicaciones corporativas y la reducción de la presencia de empresas importantes plantean desafíos económicos.
¿A qué se deben estos cambios?
El aumento en el costo de vida, impulsado por el rápido incremento de los precios de las viviendas, ha afectado el atractivo de Austin para las reubicaciones. Aunque sigue siendo más asequible que ciudades costeras como Nueva York, el mercado inmobiliario de Austin se ha sobrevalorado, según explicó la corporación Moody’s.
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La desconexión entre los ingresos y los precios de las viviendas habrían generado tensiones en el mercado, y se espera que los precios de estas se mantengan bajo presión en los próximos años.
