Con la contienda electoral en Estados Unidos en pleno apogeo, los análisis sobre las posibles políticas de los candidatos están en el centro de la discusión. Según un informe del periódico Los Angeles Times, se especula sobre los planes que Donald Trump podría tener para California si gana las elecciones presidenciales.
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Durante su campaña, Trump ha apuntado contra California, enfocándose en temas como la inmigración, la gestión ambiental y la política fiscal. Describiendo al estado como un ejemplo de fracaso político y desorden, el expresidente ha prometido implementar políticas más estrictas en la frontera, así como también revisar las regulaciones ambientales que, según él, obstaculizan el progreso económico.
Esta crítica hacia California se alinea con la retórica anti-establishment que ha caracterizado la campaña de Trump, buscando movilizar a sus seguidores al señalar al estado como un símbolo de todo lo que, según él, está mal en la política estadounidense.
Sin embargo, estas críticas también han generado controversia y división, ya que California es un estado conocido por su diversidad cultural, su economía innovadora y su influencia política a nivel nacional. Muchos críticos ven los ataques de Trump como una forma de hacer campaña electoral con críticas “escandalosas”.
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Las fuertes críticas de Trump a California
Donald Trump acusó al gobernador Gavin Newsom de incentivar a los inmigrantes indocumentados con promesas ilusorias, tales como ofrecerles fondos de pensión y mansiones, a pesar de que Newsom nunca ha hecho tales promesas. Además, criticó las políticas estatales actuales, afirmando que permiten que el estado arrebate a los niños de sus padres para esterilizarlos, una acusación sin fundamento.
El expresidente ha intensificado sus ataques hacia California, lo que refleja una tendencia común dentro del Partido Republicano de desacreditar al estado. Sin embargo, lo preocupante es que estas afirmaciones no son planteos simples, ya que Trump, en su búsqueda por otro mandato presidencial, podría tener un impacto significativo en ese estado si es reelegido.
También ha prometido utilizar ampliamente el poder presidencial para deshacer leyes y políticas estatales en áreas como la aplicación de la ley y la educación, que tradicionalmente han estado bajo la jurisdicción de los estados y no del gobierno federal.
Los planes a futuro de Trump si gana las elecciones
En su primer día en el cargo, Donald Trump ha anunciado planes drásticos, incluyendo el cierre de la frontera entre Estados Unidos y México y el lanzamiento de lo que describe como “la mayor operación de deportación interna en la historia de Estados Unidos”. El asesor de inmigración del empresario, Stephen Miller, originario de Santa Mónica, ha sugerido que si los estados demócratas como California no cooperan, Trump podría recurrir a unidades de la Guardia Nacional de estados republicanos como Texas para intervenir, lo que podría generar una crisis constitucional.
Además, el republicano ha prometido eliminar los programas del presidente Biden destinados a fomentar la energía renovable, como los subsidios para vehículos eléctricos y estaciones de carga, mientras que sus asesores han propuesto limitar el poder de California para establecer estándares de emisiones de combustible para automóviles.
Incluso ha amenazado con impedir que el agua del río Sacramento fluya hacia el Pacífico para proteger el delta de Sacramento, aunque expertos en agua consideran que esta medida sería poco práctica y ambientalmente desastrosa. En respuesta, el gobernador Newsom ya ha tomado medidas para abordar la gestión del agua, incluida la suspensión de algunas leyes ambientales y la planificación para la construcción de un nuevo túnel de agua bajo el delta.
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Trump ha afirmado que enviará agentes federales encargados de hacer cumplir la ley a ciudades como Oakland para combatir el hurto desenfrenado, incluso sugiriendo que aquellos que roben podrían enfrentar violencia letal. Además, ha amenazado con procesar a los proveedores de atención médica de California que cumplan con una ley estatal que prohíbe divulgar información sobre la atención médica relacionada con el género de menores a otros estados, calificándola como un “plan enfermizo” para violar las leyes federales contra el secuestro y el tráfico sexual.
Estas propuestas plantean la posibilidad de un segundo mandato de Trump marcado por colisiones significativas entre la Casa Blanca y el gobierno estatal demócrata de California. Según Larry Gerston, profesor emérito de ciencias políticas en la Universidad Estatal de San José, “si las promesas de campaña tienen algún significado, no se trata solo de un segundo mandato, sino de un Trump con esteroides”. El impacto en California sería palpable, ya que acciones como la deportación masiva de inmigrantes indocumentados tendrían repercusiones significativas en la vida cotidiana y la economía del estado.
