La ciudad de Nueva York se prepara para la implementación de una nueva norma que el Departamento de Tránsito de la Policía de la localidad (NYPD, por sus siglas en inglés) comenzará a aplicar. Se trata de un sistema de multas que posiblemente sea una pesadilla para los conductores, pero logre reorganizar el estacionamiento de los vehículos en la metrópoli.
La prueba piloto para sancionar a aquellos automóviles que se estacionen mal comenzó en abril. El dispositivo con el que las autoridades iniciaron este plan se llama Barnacle y bloquea principalmente la visibilidad para manejar.
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"Nosotros escuchamos las quejas de los vecinos sobre el estacionamiento de vehículos comerciales en zonas residenciales. El pasado viernes, desplegamos cuatro dispositivos Barnacle en Queens para estos infractores estacionados en áreas residenciales. Gracias a todos los involucrados en esta iniciativa", publicaron en X desde el NYPD.
We 👂 the complaints from the residents about commercial vehicles parking in residential areas. Last Friday, we deployed 4️⃣ Barnacle Devices in Queens for these violators parked in residential areas. Thank you to all involved in this initiative. pic.twitter.com/C76GM65ObU
— Chief of Transportation (@NYPDTransport) April 8, 2024
¿Cómo funciona Bernacle?
Este mecanismo, con el que la policía de la ciudad de Nueva York planea combatir el mal estacionamiento vehicular, es un plástico de color amarillo que pesa alrededor de 8 kilos y cuenta con unas cintas adherentes, que se pegan a los parabrisas por medio de succión. La idea de esta modalidad es que las personas no puedan retirarlo sencillamente y, además, cuenta con una alarma y GPS, lo que facilitará la ubicación del mismo.
Para poder despegar el dispositivo, se necesita un código numérico, el cual liberará la banda que recubre el parabrisas. Este sistema implicará que los conductores que hayan sido sancionados (los cuales pueden ser multados también por control de alcoholemia), tengan que abonar una multa para obtener la clave y así sacar el plástico.
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Por otra parte, deberán pagar un depósito de 200 dólares por el trabajo de los agentes y la colocación del artefacto, monto que se devolverá una vez que este se coloque dentro de los buzones ubicados en distintos puntos de la ciudad.
