Es difícil creer que uno pueda generar muchas más ganancias con un empleo secundario que con el principal y más aún si no requiere siquiera media hora de trabajo al día. Aunque pueda parecer una utopía, este es el caso de un joven llamado Francisco Rivera con su emprendimiento online en Orlando.
El hombre de 26 años se encontraba trabajando en formato remoto para la empresa de tutoría de Outschool en Florida. Si bien por un tiempo las cosas iban encaminadas, al salir de la pandemia por Covid-19 la demanda bajó considerablemente.
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En búsqueda de nuevas fuentes de ingresos, Rivera se topó con un video sobre trabajos simples de impresión que podían servirle como una alternativa y que le tomarían tan solo 20 minutos al día. A un año de adentrarse en este mundo, ya aumentó de forma notable su salario: gana 462,000 dólares anuales, según le contó a CNBC.
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¿En qué consiste el empleo secundario?
Rivera se sumó a un sitio destinado a publicar en distintos mercados en línea diseños para playeras, gorros, tazas, o, en su caso, velas orgánicas. Según describió él mismo, sus productos tienen “colores neutros pero con etiquetas ingeniosas”.
El joven de Orlando confecciona el boceto que tendrá la vela, lo carga al sitio web y una vez que este es vendido, un fabricante imprime el modelo en el producto en cuestión y lo envía al cliente.
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“Trabajo menos, y estoy ganando más que nunca”, manifestó con relación a este empleo que inició como algo secundario. “La belleza de esto es que tiene un riesgo muy bajo. Cuesta 20 centavos publicar algo en la web”, añadió.
“No creo que sea especial, simplemente trabajo duro. Hay que valorar el tiempo y valorar también en la flexibilidad”, detalló por último Rivera.
