Minutos antes de las seis de la mañana del miércoles, los residentes de una torre de apartamentos en Denver, Colorado, despertaron con fuertes golpes en sus puertas. Esto se dio porque una unidad de agentes sumamente armados del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) inició una drástica redada en busca de presuntos miembros de la pandilla venezolana Tren de Aragua.
Sin embargo, testigos afirmaron que la operación no se limitó a los sospechosos de delitos, sino que se extendió indiscriminadamente a numerosos inmigrantes en la zona. Los agentes exigieron identificación a los residentes y realizaron múltiples arrestos, muchos de ellos sin órdenes judiciales claras.
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La redada, que según el ICE tenía como objetivo a más de 100 presuntos miembros de la organización criminal, terminó con la detención de 30 personas, pero solo una de ellas tenía vínculos confirmados con dicho grupo. Como era de esperarse, este accionar generó la preocupación de los grupos defensores de los derechos migrantes.
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Críticas y reacciones tras la desprolija redada del ICE en Denver
Las críticas no tardaron en llegar. Organizaciones de derechos de los migrantes denunciaron que el ICE se negó a mostrar órdenes de registro y que la operación se convirtió rápidamente en una persecución indiscriminada de los extranjeros en la zona.
Diversos activistas que llegaron al lugar intentaron proteger a los residentes y denunciaron el uso excesivo de la fuerza. "Algunos detenidos tenían procesos vigentes para solicitar asilo", señaló la Coalición de Derechos de los Inmigrantes de Colorado.
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El senador por Colorado, John Hickenlooper, expresó su preocupación por reportes de que el ICE bloqueaba el acceso a buses escolares y restringía el movimiento de familias. "No queremos criminales en nuestras calles, pero proteger nuestras fronteras no debe implicar perseguir a los niños", declaró.
Otro polémico operativo del ICE en Aurora
Este polémico caso no fue el único que encendió las alarmas recientemente. En Aurora, un suburbio de Denver, el ICE realizó otra redada en un complejo de apartamentos con apoyo del FBI y la DEA.
Al igual que en el otro operativo, se investigaban posibles miembros del Tren de Aragua tras recientes arrestos. Este tipo de redadas fueron utilizadas por figuras políticas, como Donald Trump, para reforzar su discurso sobre la inmigración y la seguridad en Estados Unidos.
