La inminente llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos tiene en vilo a los habitantes de California, dado que podría frustrar la creación del tren de alta velocidad en el estado. Por ese motivo, los legisladores dieron inicio a una campaña para que no se interrumpa. ¿De qué se trata?
Inicialmente, los votantes del Estado Dorado aprobaron 10 mil millones de dólares en fondos de bonos para el proyecto ferroviario en el 2008. En ese momento, se proyectaba que costaría 33 mil millones de dólares y estaría terminado en el 2020. Sin embargo, la construcción de este tren superó ambas estimaciones y sus costos proyectados se han disparado entre 89 mil millones y 128 mil millones de dólares. Incluso, ningún segmento estará terminado y listo para los pasajeros hasta el 2030.
Con este panorama, ahora los representantes californianos están instando a la administración de Joe Biden a aprobar más de 500 millones de dólares en fondos para el tren bala, antes de que el presidente electo asuma el poder.
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Esto deberá pasar para que continúe el tren de alta velocidad en California
Los senadores demócratas Alex Padilla y Adam Schiff se unieron a los representantes Pete Aguilar, de San Bernardino; Jim Costa, de Fresno; y Zoe Lofgren, de San José, para pedirle al secretario de Transporte, Pete Buttigieg, que apruebe 536 millones de dólares para el proyecto.
Este dinero financiaría el trabajo de diseño de túneles en los dos primeros segmentos del servicio ferroviario, desde Bakersfield hasta Palmdale (condado de Los Ángeles) y desde Gilroy hasta un punto de unión en el Valle Central, al sur del condado de Madera.
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"Estas inversiones continuarán apoyando empleos con salarios dignos, brindarán oportunidades para pequeñas empresas y mejorarán de manera equitativa la movilidad de las comunidades necesitadas, incluidas las comunidades agrícolas desfavorecidas, al mismo tiempo que reducirán las emisiones de gases de efecto invernadero", escribieron los asambleístas.
Críticas a la financiación del tren de alta velocidad de California
Los republicanos denuncian que el plan del tren de alta velocidad es "un despilfarro que debería abandonarse", y han intensificado sus críticas desde que Trump ganó las elecciones. De hecho, si la administración de Biden aprueba la solicitud de financiación de los demócratas, el presidente electo podría revocarla cuando asuma el cargo.
Una de las principales críticas es su costo. Sin embargo, si logran que el republicano le ponga fin a su financiación, podría provocar una avalancha de litigios y retrasar el trabajo durante años, lo que aumentaría aún más su precio.
