Una pasajera de una aerolínea iba a viajar desde el Aeropuerto Internacional de Fort Lauderdale, Florida, hacia Hollywood, California, pero fue notificada de que se cancelaba su vuelo y la empresa le comunicó que podía recuperar la maleta en la cinta de equipaje de la Terminal 4. Sin embargo, cuando se acercó al sector, se enteró de que sus pertenencias no estaban. ¿Qué fue lo que sucedió?
Paola García señaló a medios locales que el 3 de marzo tenía intención de volar con la compañía Spirit Airlines hacia Los Ángeles. Pero cuando se enteró de que finalmente no despegaba el avión, se dirigió al área donde se retiran las maletas y, tras esperar varias horas, denunció que nunca apareció su bolso que contenía una computadora, una tablet, un reloj, joyas, ropa y artículos de tocador.
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La mujer declaró que la aerolínea le dijo que su equipaje había sido enviado a su casa, pero nunca lo recibió. Después de una intensa búsqueda, García se dio cuenta de que podría localizarlo por los rastreadores electrónicos, ya que su computadora tenía activada la ubicación. Fue entonces cuando se enteró de que su valija continuaba en Fort Lauderdale, pero lejos del aeropuerto.
¿Dónde encontró su maleta y qué descubrió?
Al tener los datos del lugar donde se encontraba su equipaje, Paola decidió acercarse a la ubicación y, como no había nadie en la vivienda, tomó fotografías e hizo videos, ya que observó "varias maletas en el frente de la casa", aunque ninguna era la suya. García llamó inmediatamente a la policía para saber más de la persona que vivía allí y, cuando un detective de la Oficina del Sheriff del condado de Broward buscó la dirección en la base de datos de empleados del aeropuerto, descubrió que se trataba de un trabajador de la terminal aérea.
Junior Geneus Bazile, de 29 años, residía en esa propiedad y figuraba como trabajador en la tienda Paradies Lagardère Travel Retail del aeropuerto. Según pudieron constatar, trabajó el día del robo. Las imágenes que el gerente de la empresa le otorgó a la policía mostraban al hombre cuando entró al negocio con una maleta que coincidía con la descripción de la que desapareció. Además, se vio cómo revolvía el equipaje, sacó la computadora y otros artículos más pequeños y los puso en otras bolsas.
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Después de ser acusado de hurto mayor, Bazile se declaró inocente y pagó una fianza de 30,000 dólares. Su próxima cita en la Corte está programada para el 23 de agosto. Desde la compañía donde trabajaba expresaron que "fue despedido de inmediato" y que cooperarán con la investigación.
