Vivir en California, en Estados Unidos, se ha hecho cada vez más difícil con el pasar de los años, debido al elevado costo de la vida y de la vivienda y al alto nivel de desempleo, lo que ha provocado que mucha gente se mude a otros estados. Algo que contrasta con la próspera vida que se llevaba hace unos años gracias al impacto de las industrias agrícola y tecnológica.
De hecho, esos avances económicos llevaron a que en el 2022 el estado tenga la quinta economía más grande del mundo, con un PIB más alto que el de la mayoría de los países desarrollados.
Sin embargo, eso está cambiando, según un análisis de la columnista Nicole Russell, quien cree que el nuevo panorama se debe a la imposición de impuestos y fuertes regulaciones y políticas que “fueron progresistas, pero no lograron producir resultados positivos”.
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El Centro para el Empleo y la Economía señala que California enfrenta dificultades de ingresos en medio de un crecimiento lento y una contribución decreciente de la industria tecnológica.
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¿Por qué cambió la realidad económica de California?
Russell afirma que hay algunos indicadores que pueden dar señales de hacia dónde va la economía del Estado Dorado. “El costo de la gasolina y los altos precios de la vivienda están marcando el comienzo de una crisis de accesibilidad. California tiene ahora la tasa de desempleo más alta del país. Eso es más de un millón de trabajadores desempleados”, agrega.
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Otras de las medidas que tomó recientemente el gobernador del Estado, Gavin Newsom, puede estar creando perjuicios a la población: el aumento del salario mínimo para los trabajadores de establecimientos de comida rápida. Esta decisión está provocando que las empresas realicen recortes, despidan a empleados e incluso encarezcan los productos ante la imposibilidad de poder cubrir todos los gastos.
Esa subida de precios provoca que a los californianos se les haga cada vez más difícil salir a comer, lo que a su vez impacta en la economía de los negocios, especialmente de los pequeños.
