Para ingresar legalmente a Estados Unidos desde México las personas sin papeles tienen la oportunidad de utilizar la aplicación CBP One, que permite programar citas para presentarse para la inspección en un puerto de entrada terrestre participante a lo largo de la frontera.
Sin embargo, migrantes que han hecho este trámite denuncian que la espera para conseguir una de esas citas con las autoridades migratorias estadounidenses es muy larga y un funcionario del Departamento de Seguridad Nacional confirma la información y explica las razones por las que esto está sucediendo.
Cuando las personas llegan a puertos de ingreso de Estados Unidos, la Ley de Inmigración y Nacionalidad exige que sean procesadas por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés), por lo que funcionarios en los puestos fronterizos evalúan minuciosamente su situación y sólo detienen a aquellas que representen alguna consideración de seguridad nacional o pública.
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“Mediante un análisis de cada caso en particular, las personas con citas de CBP One pueden ser inscriptas en procedimientos de inmigración que determinarán si tienen un fundamento legal para permanecer en Estados Unidos”, explica el Departamento de Seguridad Nacional.
Pero llegar hasta esos puestos con una cita, pese a que diariamente se abren 1,450 cupos, se ha vuelto un calvario para los migrantes, quienes deben permanecer en México por varias semanas, con el riesgo de ser seducidos por grupos criminales, quienes los estafan ofreciéndoles adelantarles la cita o les dan información incorrecta para llevarlos por ingresos irregulares.
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La larga espera por las citas con el CBP One
Luis Miranda, del Departamento de Seguridad Nacional, explicó en un reciente Facebook Live organizado por la Embajada de Estados Unidos en México que la oficina de migración está teniendo mayor demanda de personas con respecto al número de citas que se abren cada día. Es decir, a diario más de 1,500 personas pueden llegar a solicitar un encuentro en un punto de entrada.
“El promedio de espera para las personas que no son de México es de 10 semanas”, dijo Miranda, quien explicó que cada día los agentes migratorios asignan citas “de manera equitativa” a tres grupos de personas: a quienes ingresaron su solicitud el día anterior entre las 12:00 p.m. y las 12:00 a.m., quienes ingresan sus pedidos en cualquier otro momento del día, y quienes llevan un poco de más tiempo intentando que le asignen una cita.
Para intentar solucionar este problema, el funcionario dijo que Estados Unidos está abriendo mayores cupos en otras vías de ingreso legales, como por medio de la visa H-2B, que para trabajo temporal. “Y también se han hecho designaciones especiales para países como México y de Centroamérica, para que tengan acceso a visas de trabajo temporal”, señaló.
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“Si alguien usa la aplicación CBP One para obtener la cita, cada caso se determina individualmente, pero es posible que reciban un parole humanitario que les permite ser elegibles para un trabajo. Cruzar ilegalmente no tiene ese beneficio. De hecho, las personas que cruzan ilegalmente van a ser puestas en un proceso defensivo ante las cortes migratorias”, indicó.
Agregó también que si las personas que cruzan ilegalmente la frontera no pueden comprobar ni siquiera su ingreso por medio de las excepciones existentes, van a afrontar un proceso judicial con el que se los deportará de manera inmediata. Pero que si incluso se les da otra fecha para ir a la corte e ingresan a Estados Unidos, el proceso judicial sigue vigente y no serán elegibles para solicitar un permiso de trabajo.
