En medio de una sociedad cada vez más conectada digitalmente, muchos padres en Estados Unidos enfrentan lo que algunos expertos llaman una “epidemia de soledad”. A pesar de estar rodeados de actividades familiares y compromisos sociales, estos experimentan un profundo sentido de aislamiento y falta de conexión.
Hay varias razones detrás de esta tendencia preocupante. En primer lugar, el aumento de las demandas laborales y las largas horas de trabajo pueden dejar a los padres con poco tiempo y energía para cultivar relaciones fuera del ámbito laboral. La presión de equilibrar las responsabilidades laborales con las demandas familiares puede generar sentimientos de agotamiento y desconexión.
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La “epidemia de soledad” que preocupa a los padres estadounidenses
Anne Helms, una madre ocupada que equilibra el trabajo desde casa con la crianza de dos niños pequeños, se encuentra luchando contra la soledad a pesar del bullicio diario de actividades. Aunque pasa mucho tiempo frente a la cámara y en llamadas de Zoom debido a su trabajo, Helms admite sentirse desconectada, especialmente por la falta de interacciones sociales genuinas. Vive en Columbus, Ohio, donde la combinación de responsabilidades laborales y familiares la deja con ganas de una conexión más profunda.
La experiencia de Helms no es única, según una nueva encuesta del Centro Médico Wexner de la Universidad Estatal de Ohio, que revela que una gran mayoría de padres experimentan sentimientos de aislamiento, soledad y agotamiento como resultado de las exigencias de la paternidad:
- Dos tercios de los padres (66%) a veces o con frecuencia se sienten aislados y solos debido a las demandas de la paternidad.
- El 62% se siente agotado por sus responsabilidades parentales.
- Casi dos de cada cinco (38%) sienten que carecen de apoyo en la crianza.
- El 79% estaría interesado en una forma de conectarse con otros padres fuera de casa y del trabajo.
Para Helms y muchos otros padres, la búsqueda de conexiones genuinas se ve obstaculizada por la falta de tiempo y oportunidades para relacionarse con otros padres en situaciones similares. La sensación de vulnerabilidad y la presión constante para cumplir con las responsabilidades familiares y laborales hacen que sea difícil establecer relaciones significativas.
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Al igual que Anne Helms, Kate Gawlik ha experimentado las limitaciones de las reuniones virtuales en comparación con las interacciones en persona. Como profesora clínica asociada en la Facultad de Enfermería de la Universidad Estatal de Ohio, Gawlik investiga el agotamiento parental mientras cría a cuatro niños pequeños.
“Es evidente que hay una gran brecha entre las reuniones virtuales y las reuniones en persona”, comentó Gawlik en un comunicado de prensa de la universidad. “Extrañas muchas de esas pequeñas interacciones que tendrías en el pasillo. Se ha eliminado mucho del contacto personal y, en muchos aspectos, nunca ha vuelto a ser parte de nuestra sociedad”.
Gawlik destaca el impacto significativo que la soledad puede tener en la salud física y mental de una persona. “Desde enfermedades cardiovasculares hasta depresión, ansiedad, deterioro cognitivo e incluso el sistema inmunológico pueden verse afectados por la soledad”, explicó. “De hecho, un estudio mostró que estar en aislamiento social durante un período prolongado es equivalente a fumar unos 15 cigarrillos al día”.
