Durante el fin de semana, la Cámara de Representantes aprobó un proyecto de ley en el que se busca prohibir TikTok en todo el territorio de Estados Unidos, a menos que el dueño de la popular red social con sede en China, ByteDance, venda su participación en el plazo de un año. Los usuarios de esta plataforma ahora deberán esperar la resolución del Senado, aunque ya cuenta con el visto bueno del propio presidente Joe Biden.
Esta medida, que fue consensuada por los asambleístas, comprende la preocupante situación que existe sobre los problemas de seguridad nacional que podría generar la red social, ya que el gobierno chino aprovecharía los datos personales sobre millones de usuarios estadounidenses.
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¿Los gringos se quedan sin TikTok?
De hecho, algunos legisladores habían argumentado que la capacidad de la red social para enviar notificaciones automáticas masivas a sus consumidores, de los cuales muchos de ellos son menores, “subrayaba los riesgos de la aplicación”. En ese sentido, el senador demócrata de Virginia Mark Warner dijo en diálogo con el medio CBS que, de no aprobarse este proyecto, “se le daría al Partido Comunista una herramienta de propaganda y la capacidad de extraer datos personales de 170 millones de norteamericanos”.
Si el Senado finalmente ratifica esta ley, EU le daría al propietario de TikTok nueve meses para concertar una venta, con la posibilidad de un período de gracia adicional de tres meses.
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¿Qué dicen los representantes de TikTok?
Desde que se hizo pública esta información, la red social china ha enviado mensajes a sus usuarios pidiendo que “se pongan en contacto” con sus legisladores para argumentar en contra de la aprobación del proyecto de ley, sosteniendo que podría “quitar su derecho constitucional a acceder a TikTok”.
En tanto, desde la compañía ByteDance dijeron que es “desafortunado” el hecho de que representantes estatales estén “utilizando la fachada” para obstaculizar una vez más una norma que “pisotearía los derechos de libertad de expresión de 170 millones de estadounidenses”. Además, “devastaría 7 millones de empresas y cerraría una plataforma que aporta 24 mil millones de dólares a la economía estadounidense anualmente”.
