Durante el fin de semana, los habitantes de una ciudad de Texas estuvieron en alerta por una nube rosada que cubrió el cielo por bastante tiempo. Las teorías entre los lugareños sobre lo sucedido abarcaron desde la posibilidad de la presencia de extraterrestres hasta una aurora boreal; sin embargo, nada de eso había ocurrido. ¿De qué se trató?
Este domingo, varios residentes de la localidad de Temple publicaron en las redes sociales imágenes de lo que parecía ser un misterioso resplandor de color rosa neón que brillaba entre las nubes. Las hipótesis no tardaron en aparecer en los comentarios, pero las autoridades revelaron el enigma y detallaron que esta iluminación no se originaba desde el cielo, sino que pertenecía a un lugar de la tierra.
Te puede interesar: ¿Qué tan fríos serán el otoño y el invierno en Texas?
Una conexión con el cielo: El cráter de Parangueo, una de las “Siete Luminarias” en Guanajuato
¿Qué vieron los residentes de Texas en el cielo?
En realidad, lo que algunas personas percibieron como una luz rosada fue una combinación de luz azul y roja que provenía del invernadero de Revol Greens, una granja de lechugas de la ciudad. Según la empresa, estas luces están diseñadas específicamente para ayudar a que su vegetación crezca.
En diálogo con el medio KWTX, Tom Thompson, CRO de la compañía, comentó que la granja experimentó recientemente un mal funcionamiento con las cortinas opacas de las instalaciones que utiliza por la noche, lo que permite que se escape la luz. "Esas cortinas opacas tienen múltiples propósitos para nuestro equipo, desde mantener la luz adentro hasta actuar como una manta térmica que ayuda a nuestro equipo en crecimiento a controlar mejor el clima", dijo.
Te puede interesar: Alerta en Texas por un problema que preocupa cada vez más a todos
Aunque intentan usar el 90% de la luz solar, la empresa depende también de luces LED para continuar el crecimiento y la producción de las plantas una vez que se pone el sol. Asimismo, Thompson señaló que no planean volver a iluminar la noche: "Calibramos periódicamente estas cortinas y, ahora que las instalaciones están en pleno funcionamiento, esperamos no tener más falsas alarmas de visitantes de otro mundo".
