Tras varios meses de incertidumbre, la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés) actualizó sus predicciones sobre La Niña en Estados Unidos. Aunque el fenómeno climático ya había sido anticipado desde principios de año, diversos factores, como el calentamiento global, dificultaron su desarrollo.
La NOAA ahora estima que hay un 60% de probabilidad de que La Niña se desarrolle en las próximas semanas, aún en octubre o, a más tardar, principios de noviembre. Este importante evento podría afectar al clima en diversas partes del país hasta marzo del 2025 inclusive.
¿Qué es el fenómeno de La Niña?
La Niña es una de las fases del fenómeno El Niño Oscilación-Sur (ENSO), que tiene un gran impacto en las condiciones climáticas globales. Se caracteriza por un enfriamiento de las temperaturas del océano Pacífico Ecuatorial, lo que puede provocar eventos climáticos extremos, como sequías, inundaciones y variaciones en las precipitaciones.
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El ENSO tiene tres fases principales que se desarrollan en distintos momentos del año. Estas son:
- El Niño, cuando las temperaturas del océano son más cálidas de lo habitual.
- La Niña, cuando las temperaturas se enfrían.
- Estado Neutral.
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Actualmente, se encuentra la fase Neutral, pero los científicos ya observaron una disminución en la temperatura superficial del mar, lo que indica la inminente llegada de La Niña.
Impacto de La Niña en el clima
El desarrollo de La Niña trae consigo cambios significativos en el clima mundial. Este fenómeno tiende a provocar condiciones más secas en algunas regiones y mayor intensidad de lluvias en otras. En particular, en el hemisferio norte, podrían darse inviernos más fríos y secos.
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El monitoreo de este fenómeno se realiza a través del Índice Niño Oceánico (ONI, por sus siglas en inglés), que mide las temperaturas del océano Pacífico. Actualmente, se encuentra en -0.1º C (30.2° F), una cifra que va en constante descenso.
