En un acuerdo aprobado recientemente por el Ayuntamiento de Los Ángeles, Argelia Alvarado, una mujer de Van Nuys, recibirá hasta 7.5 millones de dólares como compensación por un ataque brutal que sufrió en septiembre de 2020. Alvarado, de 74 años, fue atacada en su patio trasero por un pitbull llamado O’Gee, lo que resultó en la amputación de su brazo.
El perro había sido adoptado por su hijo, Brent, en el Refugio de Animales East Valley de la ciudad solo unos meses antes, en mayo del 2020. Lamentablemente, O’Gee tenía un historial preocupante; había llegado al refugio después de morder a un corredor en ambos brazos.
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¿Qué decía la demanda de la mujer atacada y cómo se resolvió?
La demanda presentada por Argelia Alvarado y su familia detallaba la cadena de errores y negligencias que sucedieron. Según la demanda, el 13 de junio del 2020, un supervisor del refugio aprobó colocar a O’Gee en las perreras principales. Al día siguiente, otro supervisor permitió que el perro fuera incluido en la lista de adopción pública, sin tener en cuenta su historial de mordeduras.
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La demanda alegó que el personal del refugio no proporcionó a Brent Alvarado una notificación por escrito del historial de mordeduras del animal, como lo exige la ley estatal. Este incumplimiento de las normativas estatales fue un punto crucial en el caso, ya que el hombre no fue informado del peligro potencial que representaba adoptar al perro.
El ataque a la mujer fue brutal y duró al menos 20 minutos, según la demanda presentada. Durante este tiempo, ambos brazos fueron gravemente heridos: el derecho fue destrozado y casi completamente cortado por encima del codo, mientras que el izquierdo también sufrió daños severos, lo que resultó en una discapacidad permanente.
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Los defensores de los animales y los empleados municipales han expresado su preocupación por el estado de los refugios de la ciudad californiana, ya que señalaron problemas de hacinamiento y peligrosidad que podrían haber contribuido a la agresión. Este caso subraya la importancia de la transparencia y el cumplimiento de las leyes de adopción de animales en Los Ángeles para evitar tragedias similares en el futuro.
