Luego de la decepcionante actuación en el GP de Emilia Romagna de la Fórmula 1, el piloto mexicano Checo Pérez reconoció sus fallas durante la carrera y se disculpó con su equipo. “Manejé como un idiota”, dijo el jalisciese, siendo muy autocrítico.
Y es que el nuevo piloto de la escudería del Toro Rojo había tenido una clasificación de ensueño, quedando el segundo puesto el día anterior, únicamente por detrás de Lewis Hamilton de Mercedes Benz.
Sin embargo, en la vuelta 38, poco después de haber reanudado la carrera tras el fuerte choque entre George Russell y Valtteri Bottas, Checo perdió el control de su auto en una curva y cayó 10 posiciones, hasta el puesto 14.
El mexicano intentó retomar los puestos de privilegio, pero únicamente le alcanzó para llegar a la posición número 12, sellando una carrera para el olvido.
“Lo siento mucho chicos, hoy manejé como un idiota. Pido disculpas”, dijo el mexicano, cuando aún estaba dentro de su auto.
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“Lo lamento mucho, mucho. Perdónenme chicos. Mis grandes disculpas”, agregó Pérez luego de cruzar la línea de meta.
Esto ha afectado de manera importante las intenciones de Red Bull para ganar el campeonato de constructores, pero apenas es la segunda carrera del campeonato. La buena noticia para el equipo es que el holandés Max Vestappen consiguió el primer lugar en Imola, lo que lo coloca únicamente un punto por debajo de Hamilton (segundo lugar este domingo), en el campeonato de pilotos.
La Fórmula 1, más pareja que nunca
El Mundial de Fórmula Uno late en un punto. Esa es la distancia entre el todavía líder, el británico Lewis Hamilton, y el principal candidato a desbancarle del trono, el neerlandés Max Verstappen.
El joven piloto de Red Bull triunfó en Imola, Italia, aunque el defensor del título minimizó la pérdida al volante de su Mercedes. El punto adicional de la vuelta rápida mantiene al inglés al frente del campeonato después del Gran Premio de la Emilia Romaña.
